Un caos color “verde flex”

Desde el miércoles pasado, casi exactamente, las cosas se han puesto en el Gobierno, como dice el vulgo, “color de hormiga”. Y son tres los personajes (pudiendo ser cuatro si agregamos al morlaco Serrano) los que han formado el típico “triángulo fatal” muy diferente al que ocurre en las parejas matrimoniales cuando se introduce el tercero, al que le gusta colocar vistosos cuernos a sus semejantes.

Y es que, luego de situaciones que trataron de superarse para no darle gusto a los opositores, se produjo lo inevitable. Esto es lo que se venía venir. O sea la ruptura entre los primeros mandatarios del país, es decir el “presi” y el “vice”. Y a control remoto, a través de todos los mensajes que se pueden mandar por las inmediatas e insidiosas redes sociales, desde Bruselas, el “ex” lanza también sus proyectiles como para que la batalla sea completa. Lo que pudiera provocar una división en Alianza País o RC, sin saberse hasta el momento quiénes siguen fieles al “gran ausente” (pidiéndole perdón por el calificativo a la memoria de Velasco Ibarra) y quienes, “por no perder las tetas” que ha distribuido el mandatario, siguen fieles al leninismo

alejado de la dialéctica marxista.

Se produjo pues el caos, tsunami o terremoto en los predios oficialistas. Y la división se dará entre los que son fieles al pasado (“década ganada”, que llaman) y los que son partidarios del Diálogo que se aplicó mediante el decreto 49. No sabemos cómo mismo terminará esta caótica semana en que los iracundos personajes en cuestión han hecho declaraciones públicas no muy amables que digamos, al referirse a sus compañeros de gobierno y de partido.

Es decir, quiénes se quedan en sus “pegas” y quiénes dignamente se retiran. Se reciben las apuestas... (FCV)