La crisis interna de la Revolución Ciudadana (RC) sigue escalando, y esta vez la fisura se hizo más visible desde uno de los cantones  del Guayas. La alcaldesa de Simón Bolívar, Mafer Vargas, intervino públicamente la noche de este 18 de noviembre de 2025 para respaldar a la prefecta del Guayas, Marcela Aguiñaga, en medio de los cuestionamientos lanzados días atrás por la presidenta nacional del movimiento, Luisa González.

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En un mensaje publicado en X y dirigido también al expresidente Rafael Correa, Vargas defendió la trayectoria y coherencia política de Aguiñaga.

“Quienes trabajamos de cerca con la prefecta conocemos su esfuerzo, su trayectoria y los ideales que siempre ha defendido. Por eso, no compartimos esas insinuaciones que solo alimentan divisiones innecesarias dentro del partido”, escribió.

La alcaldesa añadió que quienes están “todos los días en territorio” saben cuáles son las prioridades de la ciudadanía y lo que realmente valora. “Marcela Aguiñaga ha sido coherente y leal con las bases más importantes, y su trabajo siempre ha estado enfocado en fortalecer el proyecto y en servir a la ciudadanía”, concluyó.

Su pronunciamiento se convirtió rápidamente en uno de los respaldos más directos hacia la prefecta en medio del conflicto que envuelve a la organización.

La disputa: acusaciones de deslealtad en la RC5

El origen de esta nueva grieta se remonta a dos días después de la victoria del No en la consulta popular. Desde entonces, Luisa González ha expuesto abiertamente lo que considera fallas internas de la RC.

En una entrevista con el portal La Posta, González apuntó directamente a Aguiñaga por supuesta falta de lealtad y criticó al alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, por entregar la Vicealcaldía al movimiento RETO.

Las declaraciones de González marcaron un quiebre con dos de las figuras más visibles del movimiento en el Guayas. A esto se sumó su advertencia de que algunos dirigentes locales “no deberían repetir candidaturas” y su denuncia de un supuesto “silencio cómplice” dentro del partido.

Cuando se le pidió dar nombres, la dirigente respondió: “Prefiero no dar nombres. Marcela Aguiñaga, por ejemplo.”

Ese señalamiento se dio apenas semanas después de que Aguiñaga declarara, en la sesión solemne del Guayas del 7 de noviembre, que no se la vería “militando desde la bronca ni arrodillada ante los intereses de turno”, un mensaje interpretado como discrepancia directa con la dirigencia nacional.

El freno de Rafael Correa a González

La tensión escaló hasta Bélgica. El 18 de noviembre, el expresidente Rafael Correa intervino en una entrevista radial con el asambleísta Xavier Lasso y desautorizó abiertamente el tono de González.

Correa afirmó no estar de acuerdo con las acusaciones de la presidenta de la RC y atribuyó su dureza a una reacción emocional tras la filtración de una carta interna firmada meses atrás por Aguiñaga y varios prefectos.

Con ironía, señaló: “Creo que Luisa es todavía peor que yo, porque es montubia, de Canuto, y a veces no se contiene. Pero esas declaraciones son, por lo menos, inoportunas.”

Entre golpes cruzados y gestos simbólicos

La presidenta de la RC, que ha sido candidata presidencial en dos ocasiones, anunció el 22 de septiembre que no buscará la reelección en la dirigencia. Aunque aseguró que se mantendrá activa como militante, también reafirmó su estilo frontal: “No tengo filtros ni acomodos”.

Aguiñaga reaccionó con emojis de manos rezando, interpretado de forma irónica por internautas e incluso por Correa, quien incluso llamó la atención a Aguiñaga: “Estoy seguro de que, con tu capacidad y lealtad, tú no eres la que hace estas tonterías".

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