“Confirmado. Yo no voy a la reelección”. Con estas palabras, Luisa González, presidenta del movimiento Revolución Ciudadana (RC), despejó las dudas sobre su continuidad al frente de la organización, a poco más de un mes de la convención nacional que definirá nuevos liderazgos.

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En declaraciones al programa A Primera Hora, González indicó que “hay temas que hay que ir trabajando. La militancia no solamente se hace desde la presidencia de un partido, son también desde fuera”, subrayando la importancia de abrir espacio a nuevas voces dentro de la estructura del movimiento

Llamado a las nuevas voces en el partido

González aprovechó la ocasión para expresar su deseo de que otros miembros lideren la Revolución Ciudadana en el futuro. “Me mantengo firme en mi postura de una oposición radical o, con todo respeto, nos vamos a convertir en una Izquierda Democrática llegando a acuerdos con los gobiernos de turno”, señaló, destacando la necesidad de mantener la identidad crítica del partido frente al Ejecutivo.

La presidenta del movimiento también criticó la gestión de las autoridades seccionales vinculadas al correísmo, argumentando que muchas decisiones no reflejan los principios del partido ni defienden adecuadamente los intereses de la población. “No estoy de acuerdo en muchas de las acciones que han tomado nuestras autoridades de gobiernos seccionales”, apuntó, reforzando su llamado a una renovación política interna.

Tensiones con prefectos y alcalde

La disputa interna se intensificó tras la difusión de una carta firmada por el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, y los prefectos Marcela Aguiñaga, Juan Cristóbal Lloret y Leonardo Orlando, dirigida al expresidente Rafael Correa. En la misiva, los firmantes advirtieron sobre la crisis del partido y la necesidad de una renovación profunda para recuperar la cohesión interna y reconectar con la ciudadanía.

González respondió cuestionando directamente a estas autoridades seccionales, a quienes acusó de claudicar frente a los problemas locales. “No puedes como organización política estar de acuerdo o callar frente a un Gobierno que viene a tu población, alcaldía, parroquias, en las que viven sin salud, educación y nadie levanta la voz”, enfatizó, insistiendo en la urgencia de retomar un liderazgo firme y crítico dentro del movimiento.

La ruta hacia la renovación

Con la convención nacional a la vuelta de la esquina, Luisa González busca sentar las bases para un relevo que fortalezca la identidad de la Revolución Ciudadana. Su postura refleja un intento de equilibrar la tradición del correísmo con la necesidad de nuevas ideas y liderazgos que puedan conectar con la ciudadanía.

Mientras tanto, las tensiones entre la dirigencia nacional y los representantes seccionales siguen abiertas, dejando en evidencia que el futuro del partido dependerá en gran medida de la capacidad de articular renovación interna sin perder su base política ni su mensaje crítico frente al gobierno actual.

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