“¿Qué ocurre que abren y cierran la vía a cada rato? ¿Será que se están matando otra vez?”, expresó con preocupación Martha, una ciudadana que a las 09:00 de ayer, lunes 10 de noviembre, esperaba un bus frente al Centro de Rehabilitación Social de Varones de Guayaquil, parte del complejo carcelario de esta ciudad.

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La mujer observaba atónita el despliegue de militares, policías, agentes del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI) y de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE).

Ellos estuvieron a cargo del cierre temporal de la vía, para facilitar las labores de seguridad y logística durante el traslado de reos desde el Centro de Privación de Libertad (CPL) y la Penitenciaría del Litoral hacia la nueva cárcel El Encuentro, ubicada en la provincia de Santa Elena.

De acuerdo con una fuente de las Fuerzas Armadas, desde Guayaquil fueron trasladadas más 30 personas privadas de la libertad durante la jornada, algunas en helicópteros y otras por vía terrestre. El operativo se ejecutó bajo estrictas medidas de seguridad.

Sin embargo, no solo Martha vivió el malestar por la interrupción del tráfico y la demora en el servicio de transporte público. Otros residentes de las inmediaciones del complejo penitenciario salieron a observar el despliegue militar y policial, que incluyó el uso de tanquetas y vehículos blindados, mientras un helicóptero sobrevolaba la zona carcelaria.

La cárcel El Encuentro, ubicada en el sector Juntas del Pacífico, parroquia Simón Bolívar, provincia de Santa Elena, fue “inaugurada” oficialmente ayer. Construida sobre un terreno agrícola de 37 hectáreas, cuenta con cinco pabellones (que albergarán a 700 presos), cuatro patios, tres cercos perimetrales y seis torres de vigilancia de 9,5 metros de altura.

Su apertura marca el inicio del proceso de redistribución de reclusos provenientes de los centros penitenciarios de Guayaquil, Cuenca, Esmeraldas, Latacunga y Machala, donde en los últimos años se han registrado hechos violentos y masacres carcelarias.

Fuentes militares indicaron que, por razones de seguridad, no se ha revelado la identidad ni los perfiles de los privados de libertad trasladados. Sin embargo, trascendió que entre ellos figuran cabecillas y miembros de distintas estructuras criminales. “Los traslados continuarán hasta llenar la capacidad total del nuevo centro penitenciario”, señaló una fuente militar.

En horas de la tarde, el presidente de la República, Daniel Noboa, informó a través de su cuenta en X que “los primeros 300 PPL más peligrosos ya fueron trasladados a la Cárcel El Encuentro”. (AEB)

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