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En la parroquia La Unión la inseguridad es palpable día a día.Luis Cheme / EXTRA

Alerta en Quinindé: Nuevo secuestro aterra en parroquia La Unión

Comerciante fue raptado por hombres armados que lo embarcaron en un automotor

En el barrio San Gabriel, en la parroquia La Unión del cantón Quinindé, en la provincia de Esmeraldas, ya no conocen la tranquilidad. Este jueves 7 de agosto de 2025, un comerciante fue secuestrado. El hecho quedó grabado por una cámara de seguridad.

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Este video, que se ha vuelto viral en redes sociales, capta cómo a las 02:00, el negociante, tras estacionar su vehículo, fue interceptado por varios hombres armados que lo obligaron a subir a un auto blanco y se fueron.

La familia del joven comerciante raptado clama: “Solo queremos que regrese con vida”, pero por ahora solo hay silencio.

Otros hechos que desataron alerta

Este caso no sería un incidente aislado. La parroquia La Unión vive desde hace meses una espiral de miedo que ha trastocado su cotidianidad.

Uno de los casos más desgarradores es el de una comerciante secuestrada el 22 de julio. Después de negociar durante una semana, sus familiares pagaron 10.000 dólares por su liberación. Tras el trauma, la mujer cerró su negocio y abandonó el pueblo.

“Marco” (nombre protegido), un comerciante cuyo familiar fue secuestrado en mayo, relata cómo tuvo que vender un terreno para pagar el rescate. "Me llamaron y me dijeron que, si no pagaba, me devolvían a mi hermano por partes”, recuerda.

Mayor cantidad que en año anteriores

El secuestro se ha convertido en una industria del terror. Las cifras nacionales lo confirman: en el primer semestre de 2025 se registraron 930 delitos Ecuador, una cifra que duplica los números de años anteriores. Entre abril y agosto, se han reportado al menos seis raptos con un patrón similar: las víctimas son comerciantes, los atacantes usan armas, los rescates son cuantiosos y la impunidad es la constante.

En esta parroquia, una de las más pobladas de Quinindé, el miedo se mide en negocios cerrados y familias rotas. En La Unión, que dependía del comercio agrícola y minorista, las familias han visto caer sus ingresos hasta en un 60%.

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