"Solo escuchamos las detonaciones y luego vimos el carro detenido con las dos personas muertas", relataron con temor varios habitantes del sector San Vicente, tras el puente Macul, en el cantón Palenque. Allí, la tarde del viernes, se registró un nuevo hecho violento que elevó las cifras de asesinatos en la provincia de Los Ríos.

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La alerta se dio alrededor de las 15:30. Mientras el miedo se apoderaba del lugar tras el ataque armado, en el cantón Vinces, Mirna esperaba con creciente angustia el regreso de su esposo, Carlos Eduardo Tello Inbaquingo, de 45 años. 

Él le había dicho que volvería ese día desde Guayaquil, adonde había viajado dos días antes por asuntos personales. Sin embargo, la tarde se convirtió en noche y su teléfono ya aparecía apagado.

Fue entonces cuando recibió la llamada más dolorosa de su vida: su esposo, un policía en servicio pasivo, había sido asesinado. Su cuerpo yacía junto a su vehículo, en una vía terciaria. Había recibido al menos once impactos de bala en la cabeza, tórax, abdomen y extremidades.

Viajaba con una presunta sexoservidora

Dentro del automóvil, la Policía halló a una mujer también abatida a tiros. Horas más tarde fue identificada como Marjorie Melissa Peñafiel Moreira, de 29 años, gracias al reconocimiento de sus familiares. Según su prima, la joven residía en el sector La Atarazana, parroquia Tarqui, en Guayaquil. Se dedicaba al trabajo sexual y solía trasladarse a Vinces por motivos laborales.

Los familiares retiraron su cuerpo de la morgue de Babahoyo y continuaron con los trámites legales. Su muerte dejó muchas preguntas sin respuesta, ya que la esposa de Tello aseguró no conocerla. Peritos de Criminalística indicaron que la víctima tenía varios tatuajes, entre ellos uno en el brazo con los nombres “Julián” y “Michael”, lo que facilitó su identificación.

El levantamiento de los cuerpos se realizó a las 22:50. Durante la inspección técnica, los peritos recogieron nueve vainas percutidas y una bala calibre 9 milímetros, evidencias clave para esclarecer el doble crimen que ha generado gran preocupación entre los habitantes del sector.

Hasta el momento, la Policía no ha identificado sospechosos y las investigaciones continúan. En el entorno de Tello no se conocían amenazas previas.

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