Dos jóvenes oriundas de Machala, identificadas como Odalis Lucero Muñoz y Patricia Pizarro Parra, ambas de 19 años, figuran entre las seis víctimas mortales que dejó una masacre registrada la noche del sábado 17 de mayo al interior del night club Refugio del Amor, en la parroquia San José del Tambo, cantón Chillanes, provincia de Bolívar. Las jóvenes habían llegado en un taxi junto a otros conocidos para compartir bebidas en el establecimiento.

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En ese mismo grupo se encontraba Óscar Geovanny Troya Gaibor, un agricultor de 38 años, quien también murió en el ataque. Según contó su tío Polo Gaibor, él se enteró del hecho por un mensaje de voz de un vecino y al llegar al sitio encontró a su sobrino con signos vitales, por lo que, con ayuda de otros pobladores, lo trasladó en una camioneta al hospital del Seguro Social de Babahoyo. Sin embargo, los médicos confirmaron su deceso al llegar al hospital del Seguro Social de la capital riosense.

Entre las víctimas también está Gilberto Joselito Chaquinga Freire, otro cliente que se encontraba dentro del prostíbulo. Además, fallecieron Víctor Hugo Verdezoto Atiencia y un hombre aún no identificado, pero fue descrito como un vendedor que habría estado en el lugar como cliente.

Una trabajadora del establecimiento, que se salvó de milagro, relató que minutos antes del ataque fue al baño y que al escuchar los primeros disparos se escondió bajo una cama, rezando para que no la encontraran. Escuchó gritos, botellas cayendo, y ráfagas de fuego. Al salir, vio los cuerpos de las jóvenes abrazadas y el lugar lleno de sangre con las mesas volteadas.

El ataque ocurrió aproximadamente a las 20:30. Según testigos, varios hombres fuertemente armados llegaron en una camioneta blanca de doble cabina y, tras simular un asalto, dispararon sin mediar palabra. Todo apunta a que buscaban a una persona específica y, al no encontrarla, abrieron fuego contra quienes se encontraban libando en el lugar. Luego, huyeron del sitio y presuntamente se llevaron el taxi en el que había llegado las féminas victimadas.

Agentes de Criminalística hallaron al menos diez indicios balísticos de distintos calibres, entre ellos cartuchos de 9 mm y escopeta 12. Mientras continúan las investigaciones, las autoridades trabajan en la identificación completa de las víctimas y en la localización de los responsables de este suceso.

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