Exclusivo
Provincias

La señora iba a visitar a su hermana y se perdió en el camino.Luis Cheme / EXTRA

Calvario de una abuelita en Esmeraldas: Acusada de brujería por estar desorientada

Señora salió para visitar a una hermana, pero terminó retenida por congregación evangélica

Durante más de ocho horas, doña María, una mujer de 82 años, fue retenida en una iglesia evangélica de la isla Luis Vargas Torres, en Esmeraldas. Un grupo de creyentes la acusó de brujería y la sometió a supuestos rituales de liberación espiritual.

La adulta mayor, desorientada y confundida, temblaba de miedo mientras era rodeada por fieles que oraban en voz alta, le gritaban y le untaban aceite en la cabeza.

(Te invitamos a leer: La peligrosa alianza entre Los Choneros y esta disidencia de las FARC en cinco países)

Abuelita salió de visita

Todo comenzó la mañana del miércoles 11 de junio de 2025, cuando la anciana salió de su casa en la parroquia Viche, del cantón Quinindé, alrededor de las 06:00. Vestía una falda de flores y llevaba consigo su bolso de tela, con un pañuelo y algunas monedas. Según su nieta Susana, doña María pretendía visitar a su hermana en el centro de Esmeraldas. Pero no llegó a su destino.

Horas después, su familia comenzó a buscarla. Difundieron su fotografía en redes sociales y notificaron a la Policía. Horas después, surgió información desde la zona fluvial de la isla Luis Vargas Torres, un sector donde la fe, la precariedad y la superstición conviven estrechamente. Allí, en una pequeña iglesia, feligreses habían levantado un “cerco espiritual” en torno a la mujer.

“Escuchaba gritos y salí a ver”, contó Luisa Calero, vecina del sector. “Vi a la señora rodeada de los hermanos de la iglesia. Le echaban aceite en la cabeza y oraban en voz alta. Yo les pedí que pararan”.

Según testigos, los miembros de la congregación comenzaron a reprenderla “en el nombre de Jesús”. Le exigían que “confesara” y la señalaban como una “manifestación demoníaca”.

Incluso, uno de los hombres llegó a sacudirla por los hombros, mientras otro insistía en que debía “expulsar lo que tenía adentro”. La anciana, asustada, solo pedía ayuda.

¿Cómo localizaron a la adulta mayor?

Fue una creyente quien finalmente decidió intervenir. Al tomarle la mano, notó que estaba helada, por el susto. “No era una bruja, era una señora mayor que no entendía qué pasaba”, manifestó.

La situación se difundió rápidamente en redes sociales gracias a un activista que transmitía en vivo desde el lugar. Fue él quien alertó a las autoridades. Finalmente, doña María fue liberada y se reencontró con su familia entrada la noche.

“Solo porque está viejita, porque se ve frágil, se aprovecharon de ella”, dijo entre lágrimas Susana, su nieta. Aunque ya está a salvo y de vuelta en casa, el episodio ha dejado una huella difícil de borrar.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!