En la última intervención ejecutada por Fuerzas Armadas y Policía Nacional, este jueves 25 de enero, dejó como resultado el decomiso de 12 switchs, 800 metros de cable UTP para exteriores, un dispositivo de televisión por cable, ocho routers con diferentes cables, un expansor de internet, tres conversores de fibra, un Gedwey de voz para distribución de telefonía IP, 19 teléfonos celulares, cinco relojes de diferentes marcas, tres adaptadores de internet, cuatro radio Motorola, 19 armas blancas, una emulsión con dos estopines formando un AEI y varios accesorios no permitidos (perfumes, cremas, controles remotos, audífonos, y cargadores de celulares).

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El martes 23 y miércoles 24 de enero, continuó el decomiso de armas de fuego, municiones y objetos prohibidos. Las cosas son encontradas enterradas o encaletadas en diferentes lugares del centro penitenciario.

A través de un comunicado, las Fuerzas Armadas anunciaron que las operaciones militares continuarán de manera permanente para eliminar el uso de objetos no permitidos dentro de este centro de privación de libertad en estricta observancia y respeto a los derechos humanos.

A inicios de esta semana en la cárcel de Cotopaxi se encontraron cerca de cinco mil municiones, armas largas y cortas, armas blancas, sustancias sujetas a fiscalización, licor entre otros objetos que estaban encaletados. Las evidencias fueron entregadas a la Policía Nacional bajo cadena de custodia.

Las Fuerzas Armadas tomaron el control del Centro Penitenciario Cotopaxi desde el 14 de enero, fecha en la que inició la intervención, después de la liberación de los 46 funcionarios penitenciarios que permanecían retenidos desde el 8 de enero, fecha en la que inició la crisis carcelaria en todo el país.

A través de los decretos ejecutivos 110 y 111, donde se declara el estado de excepción en todo el país incluidos los centros de privación de libertad y una guerra interna, se inició la intervención de las cárceles por los militares.

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