Estuvieron hombres y mujeres. Unos con ponchos y otros solo con chalecos, pero todos llevaban el látigo o más conocido como el cabresto para dar seguridad en el último día de feria en todo el recinto ferial de la Expo Feria Mushuc Runa en Tisaleo, Tungurahua.

La guardianía indígena fue una de las que estuvo 'ojo' a que ningún pillo cometa fechorías dentro del recinto ferial que concentró a unas 300 mil personas, durante los cinco días de ferias, según los organizadores.

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Margarita Pilaluisa, quien llegó desde Otavalo a vender ponchos y sombreros, aseguró que no tuvo sobresaltos durante todos los días de la feria por la extrema seguridad.

Estuvieron 150 guardias comunitarios y eran los encargados de recorrer cada espacio y estar pendientes si ocurría alguna novedad.

"Todo se realizó con tranquilidad. Si encontrábamos a alguien en algún acto delictivo o inmoral le dábamos con el látigo", mencionó Leonel Caiza.

Conciertos y Jucho

Durante la tarde en el recinto ferial se entregaron más de 30 mil vasos de jucho gratis. El jucho es la bebida ancestral que se prepara en honor a la cosecha y prosperidad, según el sector indígena.

También se sorteó 10 cheques de 100 dólares entre los 500 emprendedores que participaron de la feria más grande de la Zona Centro.

Desde las 19:00 empezaron los conciertos. El telón fue cerrado al ritmo de salsa con el cubano Fresto.

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