Los habitantes de la ciudadela La Ventura aún no se recuperan del susto que vivieron al escuchar los disparos que acabaron con la vida de Jefferson Fabricio Vera Cedeño, de 28 años, dentro de la vivienda que alquilaba, a pocos metros de la cancha deportiva Johnny Terán, en el norte del cantón Babahoyo, provincia de Los Ríos.

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Eran aproximadamente las 20:30 del 12 de julio de 2025, cuando un sujeto llamó a la puerta del inmueble. Jefferson abrió, sin imaginar que ese sería el final de su existencia. En ese momento, intentó correr hacia el interior de la casa, pero el sicario desenfundó un arma y le disparó en repetidas ocasiones, causándole heridas mortales en distintas partes del cuerpo.

La noticia llegó rápidamente a oídos de su madre, Sofía Vera Cedeño, quien se encontraba en una iglesia evangélica, participando de un culto junto a otro de sus hijos. La mujer relató que, poco antes de que finalizara la oración, fue notificada del asesinato de Jefferson. Sin dudarlo, corrió hasta el lugar y lo encontró tendido en el patio de la casa, mientras la Policía acordonaba la escena.

Entre lágrimas, la madre contó a las autoridades que su hijo era consumidor de sustancias sujetas a fiscalización y que trabajaba vendiendo jugos o, en ocasiones, como albañil. Hace aproximadamente cuatro meses había salido de una clínica de rehabilitación en Pedro Carbo (Guayas), pero no logró mantenerse alejado de las adicciones. También relató que, hace dos meses, Jefferson llegó a la casa con dos armas de fuego, las cuales escondió dentro del colchón, y grabó un video en el que se identificaba como integrante del grupo delictivo Los Lobos, lo que le causó gran preocupación. Sin embargo, confesó no haber sabido cómo intervenir para alejarlo de esos peligros.

El jefe del Distrito Babahoyo, teniente coronel Diego Barriga, llegó a la escena y confirmó que el fallecido registraba dos antecedentes por el delito de robo, en 2014 y 2016. “Al lugar llegaron dos hombres en motocicleta, y uno de ellos ejecutó el crimen. Posiblemente el ataque fue con revólver, ya que no se hallaron indicios balísticos en la escena”, indicó el oficial.

Los vecinos, alarmados, observaron el despliegue policial y comentaron que la familia llevaba poco tiempo viviendo en el sector.

Mientras tanto, la madre del fallecido continuaba con los trámites para el velatorio de su hijo.

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