La capital manabita vivió uno de sus días más violentos este lunes, cuando cuatro personas fueron asesinadas a tiros en distintos sectores de la ciudad. Los crímenes, ocurridos en menos de 24 horas, refuerzan el clima de inseguridad que azota a Portoviejo, la segunda más violenta de la provincia, solo superada por Manta.

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El último de los hechos se registró en las afueras del cementerio Jardines de Manabí , ubicado en el barrio San Jorge. Allí, un ciudadano fue acribillado a tiros, en circunstancias que aún son investigadas por la Policía. La escena se tiñó de sangre y dejó consternados a quienes transitaban por el lugar.

Horas antes, en el sitio El Guabito, otro hombre, identificado como Marcelo Mendoza, fue asesinado mientras se desplazaba en una motocicleta. Sujetos armados lo interceptaron y le dispararon en repetidas ocasiones, provocando su muerte inmediata. Su cuerpo quedó tendido sobre el asfalto.

Ola violenta

Los otros dos crímenes se registraron en horas de la mañana. El primero ocurrió en la autopista Manabí-Guillén, a la altura del paso lateral de Portoviejo, cuando un hombre fue atacado dentro de un vehículo en una gasolinera por sicarios fuertemente armados. La víctima fue trasladada al Hospital de Especialidades, donde se confirmó su fallecimiento.

Menos de dos horas después, en la parroquia San Pablo, ciudadela Briones, otro hombre fue asesinado en el exterior de una vivienda. Murió en el sitio, generando escenas de dolor entre sus familiares, quienes llegaron desesperados al lugar del crimen.

Ante esta ola de violencia, la Policía no descarta que los asesinatos estén relacionados con una disputa territorial entre bandas criminales vinculadas al narcotráfico.

Lucha entre bandas

Según las investigaciones preliminares, se trataría de una confrontación entre “Los Choneros” y “Los Lobos”, organizaciones que mantienen una conocida lucha por el control del microtráfico en la capital manabita.

Las autoridades han reforzado los patrullajes, aunque la ciudadanía exige acciones más contundentes para frenar esta espiral de violencia.

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