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Macabro hallazgo en estero: Cuerpo maniatado eleva el terror en Atacames
El cadáver presentaba signos de putrefacción, tenía las manos amarradas con sogas y un corte profundo en la cabeza
El hedor insoportable comenzó a colarse por las ventanas y a invadir las calles. Algunos vecinos pensaron que se trataba de un animal muerto, otros supusieron que eran los residuos de alguna cloaca abierta, pero al acercarse al estero, en pleno Barrio Los Almendros, en Atacames, provincia de Esmeraldas, descubrieron un cuerpo humano en avanzado estado de descomposición, atrapado entre ramas y lodo.
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Eran cerca de las ocho de la mañana de este miércoles 4 de junio de 2025 cuando llegó la alerta al ECU 911. De inmediato, el Cuerpo de Bomberos de Atacames activó su protocolo de emergencia. El personal descendió por una de las riberas, provistos con cuerdas y guantes, y en medio de una escena dantesca, lograron extraer el cadáver de las aguas turbias.
Víctima no ha sido identificada
La imagen heló la sangre de los curiosos: el hombre con signos de putrefacción, tenía las manos amarradas con sogas, un corte profundo en la cabeza y el torso desnudo. Su identidad es, hasta ahora, un misterio.
“El cuerpo no era de aquí. Nadie lo reconoce, nadie lo reclama”, dice una mujer mayor, que observa a distancia y se persigna. “Dios mío, ¿hasta cuándo esta violencia?”, murmura mientras se lleva la mano al pecho. En Los Almendros, el miedo se ha vuelto rutina. Las madres no dejan salir a sus hijos solos. Los hombres se cuidan de hablar con desconocidos.
Rumores, muchos. Algunos decían que no era uno, sino tres los cadáveres arrojados al estero. La Policía descartó la versión, pero el temor ha echado raíces. Un pescador de la zona, que pidió no ser identificado dijo: “ya no pesco por ese lado. Me da miedo sacar algo más que un pescado”, confiesa con una mezcla de ironía y resignación.
Pistas en el centro forense
La Fiscalía y personal de la Unidad de Muertes Violentas (Dinased) abrieron una investigación. Por ahora, la víctima fue trasladada a Medicina Legal en Esmeraldas, a la espera de que alguien se acerque a identificarlo. No llevaba documentos. No llevaba camiseta. Solo el horror lo cubría por completo.
Mientras tanto, en la comunidad de Los Almendros la zozobra crece. No es la primera vez que el río devuelve un cuerpo. Para muchos, ese estero se ha transformado en un canal por donde la muerte se cuela sin pedir permiso y los rumores se multiplican.
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