Manabí se desangra. Luego de conocerse de la masacre en Puerto López, en Manabí, la ola de violencia se desplazó a Manta, lo que dejó un saldo trágico de 10 asesinados, en pleno estado de excepción y con el denominado Plan Fénix implementado hace tres meses en el país.

La Policía Nacional atribuye esta oleada violenta a las luchas que existen entre organizaciones narcodelictivas, las cuales tienen tentáculos internacionales con los carteles de Sinaloa y Jalisco. “El común denominador de las muertes violentas en Manabí es que el 80 por ciento está relacionado a las disputas entre bandas por el tema de la droga”, dijo Richard Vaca, comandante de la Zona 4 de Manabí.

También indicó que en Manta, tras la desarticulación de un brazo armado de una organización, la otra busca aprovecharse de esta supuesta debilidad para entrar y ganar espacios.

La primera matanza se ejecutó la noche del viernes 29 de marzo en el barrio La Pradera. En este ataque se usaron dos fusiles calibre 2.23 para disparar a siete personas, cinco de las cuales fallecieron. Las víctimas fueron Darwin René Mena Ibujés (militar en servicio activo), Elvis Gregorio Sánchez Sornoza, William Mejía Valencia, Cristhian Alejandro Quiroz y un hombre que no ha sido identificado. En este caso se levantaron 60 indicios balísticos.

El comandante Vaca indicó que en este caso no está claro si el militar fue un blanco selectivo o colateral del ataque. Dijo que las investigaciones continúan tras el suceso, perpetrado a las 18:45.

Posteriormente, otro ataque armado se registró en el barrio Abdón Calderón, a las 19:00. El fiscal Alexander Machere explicó que a la escena llegó un carro del que descendieron sus ocupantes para disparar por repetidas ocasiones. En el lugar murió una de las víctimas y luego otras dos que fueron trasladados al hospital también fallecieron, precisó. Se trata de Daniel Teodoro Zambrano, Alejandro Ávila Marín y Fernando Sánchez Pinargote.

El fiscal manifestó que de acuerdo con las investigaciones, los ataques en La Pradera y Abdón Calderón tendrían relación, por los indicios balísticos encontrados y la modalidad usada en los ataques.

El último caso tuvo como escenario la ciudadela Ceibo Renacer. A las 19:30 y con el mismo modus operandi, hombres descendieron de un vehículo y descargaron una ráfaga. Los fallecidos en este hecho fueron identificados como Carlos Xavier Palma Bailón y Adrián Betancur.

Luego de estos ataques, dos carros fueron incinerados en el sector de Sí Vivienda. La policía presume que estos vehículos fueron usados para movilizar a los sicarios.

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Las cinco personas secuestradas y asesinadas en Puerto López, Manabí, fueron retiradas del Centro Forense de Manta. Su destino sería Pedro Carbo, cantón perteneciente a Guayas.

Las víctimas de este ataque fueron identificadas como Víctor Ricardo Lascano Domo, Anthony Gilmar Benítez Torres, Julexy Jamilet Benítez Ortiz, Carmen Cecilia Cruz Cox y Geovanny Jefferson Ortiz

Sobre este suceso, el comandante Vaca explicó que los afectados llegaron desde Guayas al sur manabita, donde tienen familiares. Su idea era aprovechar el feriado de Semana Santa y habían planificado ser parte de la fiesta de un ser querido.

Ellos se hospedaron en un hostal del centro del cantón, de donde fueron sacados violentamente por al menos 20 sujetos armados. Desde el lugar de alojamiento no se reportó el secuestro, indicó el uniformado.

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Según el comandante policial de Manabí, seis horas e igual número de allanamientos les tomó dar con dos ciudadanos sospechosos de este lamentable suceso: uno de 24 años con antecedentes por asociación ilícita y robo, y uno de 51 años sin antecedentes.

Seis fusiles valorados en 7.000 dólares cada uno son las principales evidencias que la Policía Nacional encontró junto a los dos hombres que fueron detenidos en la ciudadela Luis Gencón, de Puerto López, Manabí, por el crimen de los turistas.

“Se pudieron encontrar algunos tacos de dinamita y a más de los seis fusiles se encontraron cuatro pistolas, una carabina, una escopeta, 48 alimentadoras de fusil, siete chalecos para entrenamiento militar usados para contrarrestar agresiones violentas hasta de fusiles. Además había dos portapistolas, cinco prendas policiales, entre otros elementos”, detalló el oficial.

Lo que se explicó fue que por este caso se abrió una indagación previa nueva. Como parte de estos allanamientos se halló un vehículo marca Toyota modelo FJ Cruiser, el cual estaría involucrado en un ataque que recibieron policías en el sur manabita hace un año.

Los aprehendidos iban a formar parte de una audiencia de flagrancia la tarde de ayer 30 de marzo. Las evidencias e indicios fueron colocados en cadena de custodia en las bodegas de la Policía Judicial.

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