Con las canciones "Por algo siempre me han de recordar" y "Lo que me llevó es una caja de madera", familiares y amigos despidieron a Gladys Marisol Echever Salas en el cementerio general del cantón Colimes, provincia del Guayas, su tierra natal.

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El pueblo entero paralizó sus actividades para darle el último adiós a Echever, de 38 años, quien fue asesinada junto a su esposo, el ex policía Neizzer Stalin Cevallos Cevallos, de 50 años, la tarde del jueves 8 de mayo. Ambos fueron acribillados dentro de su vehículo, en la vía hacia Colimes, a pocos metros de su finca.

Agentes de la Unidad de Muertes Violentas (Dinased) de El Empalme continúan con las investigaciones para esclarecer el doble crimen, que hasta ahora permanece envuelto en un espeso manto de misterio. Según allegados, la pareja —que llevaba más de seis años de relación— no tenía enemigos ni conflictos conocidos.

El velorio se realizó en la finca de ambos, pero los cuerpos fueron sepultados por separado este sábado 10 de mayo. La familia de Cevallos trasladó su féretro hasta Santo Domingo de los Tsáchilas, su provincia natal, para sepultarlo en la tierra donde construyó su trayectoria como servidor policial.

En Colimes, en cambio, fue despedida Gladys Marisol por decenas de ganaderos, arroceros y caballistas que la recordaron como una mujer comprometida con el desarrollo del agro. Deja un hijo de 4 años, fruto de su unión con Cevallos.

Darwin Duarte, gerente de la Asociación Provincial de Ganaderos de Daule, reveló que Gladys había sido designada como líder de 14 asociaciones ganaderas que gestionaban el permiso de porte y tenencia de armas ante las autoridades.

Misteriosas circunstancias

“El jueves 8 de mayo a las 15:00 la esperábamos en la sede de los ganaderos de Daule, donde se iba a firmar un convenio con el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y el Ministerio de Agricultura. Pero nunca llegó. Una hora antes fue asesinada junto a su esposo”, lamentó Duarte.

Añadió que la pareja se dirigía justamente a ese evento cuando fue interceptada. “Este hecho violento truncó una gestión muy esperada por los gremios ganadero y arrocero”, enfatizó.

Leonel Plaza, vicepresidente del Comité de Integración Montubia Guayasense, recordó que Gladys era socia fundadora y miembro activa del comité desde hace 15 años. “Dios le dio el don de servir. Para ella no había agricultor grande ni pequeño; todos valían lo mismo. Podía tener necesidades en casa, pero jamás dejaba de ayudar a los demás”, expresó.

La indignación en el sector agropecuario es evidente. “Queremos que la Policía informe por qué mataron a nuestros compañeros, que eran trabajadores incansables. Hasta este domingo no había ni un solo detenido”, denunciaron varios presidentes de gremios ganaderos y arroceros, con la voz cargada de rabia y dolor.

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