La familia de Lesly Olivares Mora, de 30 años, solo espera que su muerte no quede en la impunidad y que se dé con el paradero de su conviviente, quien sería el presunto autor de su muerte.

En medio del dolor, la tristeza y el llanto, su cuerpo fue retirado del centro forense de la ciudad de Quevedo para poder darle el último adiós a la fémina.

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Un familiar explicó que Lesly se había separado de su conviviente, pues este era agresivo y tenía problemas de consumo de drogas. “Incluso mi sobrina una vez se encargó de llevarlo a un centro de rehabilitación para que se recupere de su problema, pero todo fue en vano”, refirió la pariente.

También contó que la tarde del domingo 8 de octubre dejaron encargada a la hija que tenían y se habían encontrado en la casa donde vivían, donde ocurrió la desgracia.

El hecho se registró la tarde de este lunes (9 de octubre) en la parroquia San Camilo, detrás del colegio Nicolás Infante Díaz, donde llegó el suegro de la joven.

El padre del supuesto agresor halló el cuerpo tendido en la cama, aparentemente presentaba signos de violencia. Inmediatamente llamó a la Policía Nacional para que tome el respectivo procedimiento y se levanten indicios.

En el barrio, algunos de los moradores dicen que a la única persona que vieron salir de la casa fue al conviviente de la joven.

Otra allegada indicó que al parecer el victimario la habría estrangulado y golpeado en el cuerpo, igual esperan que las investigaciones den con el paradero de la persona que cometió este crimen.

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