El obispo de Santa Elena, diócesis a la que pertenece la parroquia Olón, separó al sacerdote local de su oficio pastoral, mientras duren las investigaciones que ha iniciado la Fiscalía General del Estado, por el presunto delito que habría cometido.

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La noche del domingo 17 de agosto de 2025, un grupo de ciudadanos extranjeros que residen en la zona costera, en su mayoría argentinos, se congregaron frente a la iglesia central de Olón para exigir la salida del mencionado sacerdote, señalado de un presunto abuso.

La manifestación fue rechazada de inmediato por comuneros , quienes salieron a defender al religioso. El ambiente se tornó tenso. “¡Fuera de Olón, ya no los queremos aquí! ¡Deberían estar agradecidos por haberles dado cabida en el pueblo!”, gritaban los nativos. 

Los extranjeros respondían: “Gracias a nosotros han crecido turísticamente y ahora tienen trabajo. Hacemos esto para defender a sus hijos”. Para evitar una confrontación mayor, agentes policiales y guardias comunitarios intervinieron y lograron dispersar a ambos grupos, devolviendo la calma a este sitio turístico.

El hecho que se investiga

La polémica se originó tras la difusión de un video en redes sociales por la activista social Sybel Martínez, residente de Olón. En las imágenes se acusa al párroco de haber estado la noche del viernes 15 de agosto 2025 con dos adolescentes en su residencia. Según la denuncia, los jóvenes se encontraban en ropa interior.

El sacerdote y los familiares de los muchachos niegan esta versión. “Es una patraña, en ningún momento ha existido delito. Le están causando un gran daño al sacerdote y a nuestra comunidad religiosa”, declaró el comunero Santiago Rodríguez.

La Fiscalía General del Estado informó el domingo que abrió una investigación previa contra el párroco. A su vez, la Comisión de Niñez y Adolescencia de la Asamblea Nacional anunció que se mantendrá vigilante del caso.

¿Quién es el religioso señalado?

En Olón y las comunidades aledañas, el religioso es considerado un sacerdote diferente a los tradicionales. Sería común verlo compartiendo juegos en la playa o en la calle con los niños. Durante sus homilías, ha reiterado que su misión es alejar a los menores de los vicios, razón por la cual les dedicaría tanto tiempo.

El sacerdote llegó hace seis años a la zona norte de la Península. Inicialmente ejerció su labor en la parroquia San Ignacio de Loyola, que abarca Manglaralto, Libertador Bolívar, Cadeate, San Antonio y Sitio Nuevo.

Hace cuatro años impulsó la creación de la parroquia eclesiástica Jesús de la Divina Misericordia, que abarca a Olón, Curía, San José, Las Núñez y La Entrada.

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