La oscuridad de la madrugada de este miércoles 28 de febrero de 2024, en Quinindé, provincia de Esmeraldas, fue rasgada por el estruendo de una tragedia de la que fueron víctimas Sabina Belén Criollo Parra y Esteban Damián González Vega, miembros de la Policía Nacional.

Un sector de la carretera E20 fue el escenario del siniestro. Un camión abandonado por un fallo mecánico se erigió como una barrera mortal en la oscuridad para los oficiales que viajaban en un vehículo, ocasionándose el accidente que apagó sus vidas.

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La noticia se esparció con rapidez, y con ella, un sentimiento de pérdida y luto en la comunidad de Quinindé, donde recuerdan a estos hijos suyos con profundo respeto y honor. Los equipos de rescate trabajaron para despejar la vía y honrar a quienes perdieron la vida.

Las víctimas, Esteban Damián González Vega, con el rango de cabo segundo y seis años de servicio, y Sabina Belén Criollo Parra, de la última promoción y con ocho meses en la institución, serán recordados por su compromiso inquebrantable con la comunidad.

Entre sus compañeros destacaron sus cualidades, sus anhelos. “Siempre quiso ser policía, cuando se graduó me dijo que había cumplido uno de sus mayores sueños y disfrutaba ser policía”, dijo Karla Gómez, compañera de promoción de Belén.

Los dos policías servían en el cantón Rioverde y debían presentarse la mañana de este miércoles 28 de febrero, después de pasar varios días franco, tiempo que aprovecharon para visitar a sus familiares, pero penosamente.

En el comando de Rioverde se les rindió homenaje la mañana de este miércoles 28 de febrero. Hubo un minuto de silencio en la formación de los agentes y las banderas se colocaron a media asta por deceso de uniformados, por el final de su viaje.

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