Dieciocho años lleva José González participando del tradicional Baño de la Cruz, en cada Martes Santo, en el balneario de Ballenita, en la provincia de Santa Elena. Lo hace por los milagros que Dios le ha concedido.

Este pescador agradece, especialmente, porque sobrevivió a un naufragio de la lancha en la cual navegaba a 40 millas náuticas frente a las costas de Salinas. Una enorme ola viró la embarcación en la que trabajaba con dos compañeros.

González recuerda que en la inmensidad del mar imploró a Dios por su vida. Se comprometió a que, de salvarse, acudiría todos los años al rito del Baño de la Cruz.

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Las horas pasaban y el pescador iba perdiendo fuerzas, pero él no dejaba de implorar. Permaneció por más 24 horas tratando de flotar en una caneca. Cuando parecía que todo estaba perdido sintió que la mano de Dios lo agarró para ponerlo en otra embarcación y fue llevado a tierra firme.

“Pensé que ya no volvería a ver a mi familia, en esos momentos dramáticos la única esperanza es la de un milagro y conmigo se dio. Perdí la noción del tiempo, vine a reaccionar cuando estaba llegando al puerto”, expresó el artesano como si el hecho hubiese sido reciente. Por eso acude al Baño de la Cruz.

Aquel naufragio no ha sido la única emergencia que ha vivido en el mar. A Pintado, como conocen a González en el puerto de Santa Rosa, lo han asaltado en ocho ocasiones. Sin motores ni materiales de pesca lo han dejado al garete.

El pescador estima que su fe en Dios ha sido la clave en cada una de las veces que lo han rescatado. Por eso, realiza el Baño de la Cruz y se encarga del arreglo de la imagen en el malecón del lugar. “Son las promesas que le hice a mi Dios y mientras viva todos los años tengo que cumplirlas. Estoy convencido que por mi fe me he salvado de morir perdido en el mar”, manifestó.

La devota Carmen Yagual lleva una década participando del acto porque Dios le concedió el milagro de volver a ver a dos de sus hijos extraviados en el mar por más de dos semanas. Ellos salieron de pesca, pero fueron asaltados y abandonados. El viento los arrastró en la lancha hasta cerca de Centroamérica.

“Mi corazón me decía que estaban vivos, nunca perdí la fe”, dijo. Cuando decían que se suspendía la búsqueda, en la madrugada llamaron a la casa, los había encontrado. Fue un Martes Santo y por aquel milagro, ella también lleva su crucifijo al mar. (JL)

-Llevarán cruces al mar en Chanduy

Este año, en la parroquia Chanduy, al sur de Santa Elena, por primera vez realizarán el rito del Baño de la Cruz en Martes Santo. Evento es a las 14:00, en el puerto.

-Procesión más antigua del país

Esta tarde, devotos de la provincia de Chimborazo participarán de la procesión del Señor del Buen Suceso, que este año cumple 361 años. Se trata de la caminata más antigua del país.

-Conferencia por la consagración

Este martes 26 de marzo, a las 19:00, en el Museo de las Conceptas, en Cuenca (Azuay), habrá una conferencia por la conmemoración de los 150 años de la consagración del Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús.

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