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Sobrevivientes de los tiroteos fueron llevados hasta casas de salud en Babahoyo.TOF / EXtra

Terror en Los Ríos: sicarios irrumpen en casas y dejan dos muertos

Dos ataques armados en menos de 12 horas en la parroquia Caracol, Babahoyo, dejaron dos agricultores muertos y dos heridos

La parroquia Caracol, en el cantón Babahoyo (Los Ríos), vivió entre la tarde del lunes y la madrugada de ayer una ola de violencia que dejó dos agricultores muertos y dos personas heridas.

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Feliciano Macías falleció a los 45 años.Cortesía

El ataque más brutal se registró en el recinto La Uva, cuando Feliciano Macías Bustamante, de 45 años, fue asesinado a tiros dentro de su propio dormitorio. Según el testigo Carlos Álava Cornejo, en plena madrugada escuchó fuertes golpes en la puerta. 

Al abrir, dos hombres vestidos de negro irrumpieron armados, ordenando a todos tirarse al piso. Sin mostrar sus rostros, los intrusos subieron a la segunda planta y descargaron múltiples disparos contra Macías, quien murió en el acto. Su cuerpo quedó tendido junto a la cama, con varias heridas de proyectil.

El padre de la víctima, Manuel Macías, contó que su hijo se dedicaba al alquiler de maquinaria y que aquella noche había decidido posponer un viaje a Machala. Al oír los disparos, corrió hasta la casa y lo encontró sin vida. La Fiscalía dispuso el levantamiento del cuerpo y su traslado a Medicina Legal.

Otro ataque en Caracol, Babahoyo

Horas antes, a las 15:13, otro ataque armado sacudió el sector El Caracol, cerca del tanque elevado. Allí, sicarios abrieron fuego contra un grupo de personas, matando en el acto a Eduardo Gavilanes Contreras, de 55 años, y dejando dos heridos. En la escena, la Policía halló vainas de calibres 5.56 y 9 mm, lo que revela el uso combinado de armas largas y cortas.

Los heridos son Jermy G., de 21 años, baleado en el hombro derecho, y César G., de 62, conductor de un camión recolector de basura municipal que, al bajarse a revisar su vehículo, recibió varios disparos en la espalda y glúteos. Según Jermy, él resultó herido al intentar defender a su padre, Eduardo, quien descansaba en una hamaca cuando llegaron los atacantes.

Las autoridades investigan si ambos crímenes guardan relación, aunque hasta ahora no hay detenidos ni un móvil claro.

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