Álex Ulloa tendrá que pasar en prisión durante 90 días. También deberá pagar tres salarios básicos unificados (1.410 dólares), como parte de una multa, y quedarse sin los 30 puntos de su licencia de conducir profesional.

Él era chofer de un bus interprovincial y habría tratado de llevar, pese a su estado de ebriedad, a más de 30 pasajeros desde la Terminal Terrestre de Carcelén, en el norte de Quito, hasta Loja, la noche del domingo 7 de diciembre.

¿Cuánto tenía de alcohol en el cuerpo?

Fueron los usuarios del transporte quienes alertaron sobre su condición a los guardias del lugar. Ellos impidieron que arrancara, para hacerle la prueba de alcoholemia. El resultado fue 1,78 gramos de alcohol por litro de sangre en su cuerpo. Es decir, muy por encima de la cantidad permitida por la ley, que es de 0,1 gramos.

Byron Aguirre, usuario de esta terminal, comentó que de no haber sido por los pasajeros del bus, el viaje pudo terminar en tragedia. Por eso, asegura que deberían realizar controles rutinarios y con presencia de agentes metropolitanos dentro de los andenes, para evitar este tipo de casos.

Según la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), durante el feriado por las fiestas de Quito se detuvo a 38 personas por conducir bajo los efectos del alcohol. Entre ellos había choferes de chivas, de un tanquero que llevaba 6.000 galones de combustible y el caso de Ulloa.

Opinión ciudadana

Jazmín González, otra usuaria, señala que muchos conductores, al parecer, creen que manejar un vehículo pesado en ese estado es una ‘viveza’, pero para ella es una gran irresponsabilidad. “Como ciudadanos merecemos calles seguras y choferes que respeten la vida. Manejar ebrio no es un error, es una decisión que puede costar vidas”, comenta.

La joven también comenta que los dueños y conductores de vehículos pesados deberían revisarlos antes de partir, para conocer si tienen algún defecto que pueda provocar un siniestro en la vía.

Análisis de una abogada

Ante este contexto, la abogada Ana Astudillo, experta en seguridad vial, considera que más allá de la tipicidad del delito que se encuentra establecida en la normativa de tránsito, los conductores irrespetan la misma y no procuran proteger la seguridad de los pasajeros y usuarios de las vías.

La experta recomienda que en las operadoras de transporte se instale un inspector de control estricto y se ordene realizar pruebas de alcohotest.

Medidas estrictas contra el infractor

Además, la jurista indica que las medidas cautelares de carácter real deberían ser de inmediato cumplimiento, como el restar los puntos en la licencia. “En casos de conductores profesionales, deben realizar nuevamente el curso de manejo cuando pierden los puntos del documento habilitante”.

Por si fuera poco, Astudillo expone que muchos infractores quedan libres y eso incrementa la impunidad en este tipo de casos. “Lastimosamente, por parte de la Agencia Nacional de Tránsito y la autoridad seccional de cada provincia encargada de esta materia, no se realizan los respectivos controles”, sentenció.

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