El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, utilizó la red social X para fijar una postura crítica frente a la eliminación del subsidio al diésel, medida aplicada desde el 13 de septiembre de 2025 por el Gobierno Nacional. Su pronunciamiento pone el foco en el impacto directo que esta decisión puede tener sobre el transporte público y la economía de los hogares ecuatorianos.

En un extenso hilo, Muñoz señaló que “el único responsable de que hoy se hable de posibles incrementos de tarifas en el transporte público es el Gobierno Nacional”, atribuyendo al Ejecutivo la carga de las consecuencias que, advierte, podrían trasladarse a la ciudadanía.

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El alcalde aseguró que la medida responde a compromisos adquiridos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que, en sus palabras, constituye una “receta impuesta” que históricamente ha fracasado en el país. “La profunda crisis económica del Ecuador necesita ideas nuevas que no afecten a los hogares ya empobrecidos”, apuntó.

Pabel Muñoz sobre subsidios y economía familiar

Muñoz recalcó que el debate no debe centrarse en eliminar apoyos al transporte público y a los alimentos, sino en combatir los beneficios indebidos que llegan a sectores ilegales y criminales. Recordó que en Ecuador los gastos en transporte y alimentación representan hasta el 65 % de los ingresos de los hogares, por lo que subsidiar el diésel en esas áreas debería considerarse “una política nacional”.

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“El transporte público es hoy, no solo una política de movilidad, es una política social”, insistió, al remarcar que cualquier ajuste en tarifas impacta de forma inmediata en las familias más vulnerables.

Movilidad eléctrica y futuro

En su mensaje, el alcalde de Quito también resaltó el avance de proyectos de electromovilidad, como el Metro y los nuevos trolebuses, que, según dijo, constituyen ejemplos de ahorro de recursos, reducción de combustibles fósiles y beneficios ambientales.

“Las ciudades solo deberían discutir incremento de tarifa por cambios reales en la calidad del servicio y electromovilidad. No nos distraigamos. La discusión nacional debe priorizar propuestas para solucionar la crisis sanitaria, de empleo y de seguridad”, sostuvo.

El contexto nacional sobre el alza del diésel

El pronunciamiento de Muñoz se produce en medio de las reacciones por la decisión del Gobierno de retirar el subsidio al diésel, que elevó el precio del galón de 1,80 a 2,80 dólares. La medida, que según el Ejecutivo busca ordenar las finanzas públicas y reducir el gasto fiscal, ha provocado protestas y paralizaciones parciales en varias ciudades del país, especialmente en sectores vinculados al transporte de carga y pasajeros.

El Ministerio de Energía anunció que el precio permanecerá fijo hasta el 11 de diciembre de 2025 y luego se ajustará bajo un sistema de bandas que limitará las variaciones mensuales. Mientras tanto, el Gobierno ha ofrecido compensaciones como la devolución del IVA a ciertos sectores y la promesa de mantener congeladas las tarifas del transporte público, aunque las organizaciones sociales y gremiales mantienen su preocupación.

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