El abogado defensor de Marcia Gómez argumentó de que ella es madre de tres menores de edad y que esta era una razón suficiente para que le dieran otra medida a la prisión preventiva, pero la solicitud fue denegada.

La mujer, de 38 años, es investigada por el asesinato de su pareja, Carlos Toapanta, a quien supuestamente le habría apuñalado en el pecho, durante una reunión con bielas.

El hecho se registró en la casa de la víctima, en La Roldós, en el norte de Quito, la tarde del 9 de noviembre.

En el expediente del caso consta que durante la audiencia de flagrancia, el abogado de la sospechosa también explicó que Gómez estuvo en estado etílico cuando sucedió el altercado y que por eso no se podría determinar que tuvo alguna intención racional para apuñalar a Toapanta.

Detalles inéditos

La autopsia de Toapanta reveló que la causa de muerte fue por una hemorragia interna producto de una laceración en el pulmón y el corazón.

Luego de la tragedia, dos personas que compartían con la pareja en el departamento indicaron a los policías que, pese a que la víctima sangraba demasiado, Gómez supuestamente dijo que la herida que le provocó era pequeña.

Mientras agonizaba, los amigos de los implicado trataron de levantar a la víctima para llevarlo al hospital, pero no lo lograron y, al parecer, la pareja de Toapanta tampoco quiso colaborar. Su cuerpo quedó tendido en la sala junto a las botellas de cerveza que había tomado.

Pasado turbio

Moradores comentaron Toapanta y Gómez tenían una relación de más de cinco años. Él era albañil y la señora trabajaba vendiendo frutas en un mercado de Cotocollao.

Supuestamente, los fines de semana solían organizar reuniones con amigos y tomaban por dos días seguidos. En ocasiones habían peleas entre los dos, pero se reconciliaban. Para los vecinos, tenían una relación conflictiva.

Historial criminal

Según información de la Función Judicial, Toapanta fue investigado en 2015 por tentativa de homicidio, luego de que habría tenido una gresca con otras personas en el sector de la Ofelia.

En la documentación consta que ese entonces, Toapanta también habría recibido una puñalada en el pecho, pero se salvó de morir. Además, fue acusado de dejarle clavado un puñal a su adversario, quien tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en el hospital.

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