Dos ataques armados registrados con apenas minutos de diferencia estremecieron la madrugada de este 24 de noviembre, a dos sectores del norte de Quito. Ambos incidentes, aunque ocurridos en circuitos distintos, revelaron nuevamente la vulnerabilidad nocturna en zonas residenciales y la necesidad de reforzar los patrullajes preventivos.

El primer caso se reportó a las 00:40 en el circuito Dammer, cuando el ECU-911 alertó sobre disparos en las calles Joaquín Sumaita y Manuel Lizarzaburo. Según los primeros datos policiales, un joven identificado como Marbin Santiago Jiménez Rojas, venezolano de 23 años, habría atacado a tiros a un vehículo que prestaba servicios de In-Drive.

Pese a la gravedad del hecho, no se registraron heridos ni daños considerables al automotor. En la inspección técnica se levantaron cuatro indicios: un revólver calibre 38, dos vainas percutidas, una camiseta roja y una chompa negra. La ausencia de cámaras de vigilancia dificultó el análisis inmediato, pero el sospechoso fue aprehendido para las indagaciones.

Un hombre hallado sin vida dentro de un automóvil

A las 00:04, apenas 36 minutos antes, otro escenario violento había sido notificado en el sector Tiwinza–Pisulí, en el circuito La Roldós. En la calle 30 y pasaje 28, los equipos de Criminalística hallaron a un hombre de aproximadamente 28 años, sin identificar, muerto dentro de un automóvil con placa de Pichincha.

El cuerpo presentaba múltiples heridas de arma de fuego en zonas críticas como el cráneo, la mandíbula, el cuello y el rostro, lo que evidenciaba un ataque directo y de extrema violencia. En el sitio se levantaron 10 vainas percutidas calibre 38, pero nuevamente no existían cámaras de seguridad que aportaran con pistas inmediatas.

Las autoridades investigaban ambos hechos como sucesos independientes, aunque destacaron que ocurrieron en lapsos y zonas cercanas, lo que generó preocupación entre los moradores. El cuerpo del segundo caso fue trasladado a la morgue para los trámites correspondientes, mientras los agentes continuaban con las diligencias para esclarecer estos episodios que rompieron la calma nocturna en el norte de la capital.

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