Quito se convirtió en un crisol de sonidos durante las jornadas de audiciones del Quitofest 2025, realizadas por primera vez en formato presencial. Durante tres fines de semana, plazas y centros culturales acogieron a 449 artistas de 45 agrupaciones, seleccionadas entre 669 inscripciones, de las cuales 356 fueron evaluadas por un jurado internacional.

El proceso culminó con la elección de doce proyectos que reflejan la diversidad musical ecuatoriana: Tam Tam, Kev Santos Band, Luis Alcívar, Iván Pino y los Nosotros, Gianny, Menino Gutto, Muy Valen, Melinna, Eblis Desperation, Diablo Huma Rock, Hananki y Diego y los Gatos del Callejón.

Un festival de diversidad sonora

Las audiciones, celebradas en la explanada del Museo Interactivo de Ciencia, la Plaza Belmonte y el Centro de Arte Contemporáneo, transformaron la competencia en un festival previo. Cada banda dispuso de 30 minutos para mostrar su propuesta ante el jurado y un público que también siguió las transmisiones por redes sociales.

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El evento reunió géneros como reggae, metal, pop alternativo, música ancestral, rock infantil y blackened deathcore sinfónico, evidenciando la riqueza musical de Ecuador. Según Rodrigo Padilla, organizador del festival, el Quitofest busca “sonidos contemporáneos, pero siempre ha sido muy abierto a géneros y propuestas novedosas, con una apuesta por bandas emergentes”.

Rock y metal: fuerza y raíces

El rock y el metal destacaron por su versatilidad. Diablo Huma Rock fusiona rock y metal con música andina, incorporando coreografías inspiradas en danzas ancestrales. Eblis Desperation, fundada en 2016, explora el blackened deathcore sinfónico y representó a Ecuador en el Wacken Metal Battle de Bogotá en 2023. Por su parte, Diego y los Gatos del Callejón, creado en 2014, ofrece rock infantil con mensajes pedagógicos, habiendo participado en encuentros en Argentina y Uruguay.

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Pop e indie: fusión y vanguardia

En el ámbito del pop y el indie, Gianny combina pop, rocola, bolero y folclor, mientras Hananki reinterpreta ritmos ancestrales del Inti Raymi. Iván Pino y los Nosotros mezcla cumbia, rap, electrónica y danza contemporánea, y Kev Santos Band integra bomba del Chota y marimba del Pacífico con sonidos urbanos. Luis Alcívar, heredero del reggae roots, ha colaborado con leyendas como The Skatalites.

Ritmos tradicionales y afroecuatorianos

Menino Gutto fusiona samba, cumbia, bossa nova y funk en un diálogo en “portuñol”, con experiencia en festivales como Estéreo Picnic. Tam Tam combina percusiones de África Occidental con psytrance, mientras Muy Valen, desde Guayaquil, explora pop punk e indie. Melinna ofrece un pop cinematográfico oscuro con su EP Catarsis (2025).

Polémica

La edición 2024 dejó una controversia tras la actuación de Mugre Sur, que presentó una figura de cartón del presidente Daniel Noboa con una soga al cuello, generando críticas por presunta incitación a la violencia. El vocalista Paul Moposita defendió la acción como parte de su mensaje social de más de 20 años. La Secretaría de Cultura de Quito respaldó la libertad de expresión, destacando que el Quitofest promueve reflexiones sociales a través del arte.

Un legado de más de dos décadas

Desde su creación en 2003 por la Fundación Música Joven y el Municipio de Quito, inspirado en festivales como Rock al Parque, el Quitofest se ha consolidado como un espacio clave para la música ecuatoriana. Con sedes como el Parque Itchimbía y el Parque Bicentenario, el festival ha reunido a miles de asistentes y géneros diversos, consolidándose como un referente cultural.

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