Con el fin de mitigar los efectos de la eliminación del subsidio al diésel, el Gobierno Nacional formalizó el Bono Raíces mediante el Decreto Ejecutivo N.º 125. Este bono único de $1.000 beneficiará a familias de zonas rurales y costeras vinculadas a la producción agropecuaria.

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La medida busca proteger a los sectores más vulnerables de la economía rural, fomentando la sostenibilidad de los cultivos, la pesca y la ganadería. Con este bono, el Gobierno pretende generar un alivio económico inmediato y promover la continuidad de las actividades productivas esenciales para la seguridad alimentaria del país.

Entrega y cobertura del bono

La entrega del Bono Raíces se realizará directamente a través de BanEcuador, depositándose en la cuenta bancaria del beneficiario sin necesidad de trámites presenciales. El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) informó que el Bono Raíces beneficiará a 100.000 personas a partir del 15 de septiembre de 2025, dando prioridad a quienes ya figuran en el Registro Social y en la base de datos de la Autoridad Agraria Nacional.

El proceso se ha diseñado para ser ágil y seguro, evitando intermediarios y gestores externos. Los beneficiarios serán notificados mediante canales institucionales, garantizando transparencia y accesibilidad, especialmente en comunidades rurales donde la conectividad puede ser limitada.

Requisitos para acceder al Bono Raíces

Para ser elegible, los hogares deben cumplir con criterios establecidos por el Gobierno en coordinación con el MAG, el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) y la Unidad del Registro Social. Entre los requisitos destacan: 

• Estar inscritos en la base de la Autoridad Agraria Nacional.
• Al menos una persona del hogar se dedique a labores del campo o del mar. 
• Tener 18 años o más. 
• Encontrarse en situación de pobreza o extrema pobreza.
• No haber recibido otros bonos similares, como el Bono Catta Nuevo Ecuador.
• No recibir transferencias monetarias regulares de otros programas sociales.

• No estar afiliado al IESS, ISSPOL ni ISSFA; se exceptúa a quienes pertenezcan al Seguro Social Campesino o sean trabajadores no remunerados del hogar.

• Que solo una persona por núcleo familiar reciba el bono.

Propósito y contexto del Bono Raíces

Como medida de compensación por la eliminación del subsidio al diésel, que implicaba un gasto anual de más de $1.100 millones, el Ejecutivo implementa el Bono Raíces dentro de su plan de transición económica. La medida busca mitigar el impacto que la reforma energética ha tenido sobre los costos de producción y movilidad, especialmente en gremios de transporte y comunidades rurales.

El Gobierno indicó que los recursos liberados se redirigirán a programas sociales y productivos, con el Bono Raíces como uno de los ejes principales. El bono tiene como finalidad fortalecer la soberanía alimentaria, impulsar la economía rural y promover la inclusión financiera de los hogares beneficiarios. Aunque la entrega es única, se evaluará la posibilidad de ampliar el programa según los resultados obtenidos y el impacto territorial.

Acompañamiento técnico y sostenibilidad

El bono no se limita a una transferencia monetaria, sino que se vincula a un plan de acompañamiento técnico para mejorar la productividad agropecuaria. Los beneficiarios tendrán acceso a capacitación, insumos y financiamiento complementario, con el objetivo de impulsar un desarrollo económico sostenible.

El MAG indicó que se priorizará a mujeres rurales, adultos mayores y jóvenes emprendedores del campo, buscando maximizar el impacto del bono en los sectores más vulnerables y estratégicos de la producción nacional. 

En caso de no contar con una cuenta bancaria activa, se habilitará un proceso simplificado para su apertura sin costo alguno, garantizando que todos los beneficiarios puedan recibir los recursos de manera efectiva.

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