Hoy 2 de noviembre los cementerios se llenarán de recuerdos, lágrimas y melancolía de personas que visitarán a familiares o allegados; seres queridos que partieron antes que ellos al mundo del más allá. Y lo único que se puede hacer ahora es dejar un mensaje de amor frente a sus tumbas con flores y plegarias que rememoren lo que ellos fueron en el pasado, seres de luz que nos dieron alegrías y nos dejaron alguna enseñanza.

Los creyentes elevarán sus rezos por el descanso de sus almas. El recorrido por las tumbas es una tradición que muchos cumplen el día de hoy. Y en el camino dentro del cementerio, antes de llegar donde se encuentran descansando los restos de nuestro ser amado, vemos a familias enteras extrañando y recordando a su manera a padres, hijos o hermanos a los que se les acabó la vida, con un toque de tristeza que termina siendo un sentimiento generalizado para todos los que visitan el camposanto el día de hoy. En muchos países también, a propósito de la fecha, añorarán y rendirán tributo a sus muertos según sus tradiciones. Otros aprovecharán la ocasión del feriado para salir de la ciudad con familiares o amigos a algún balneario o lugar que les ofrezca alguna oferta atractiva para distraerse.

Esta fecha termina siendo un día de reflexión que nos recuerda lo efímera que puede ser la vida y que debemos aprovechar que seguimos en el mundo terrenal y vivir el día a día con intensidad. Porque hoy estamos y mañana no…