La tarde del jueves 15 de mayo, la Sala Penal del Guayas ratificó la sentencia de 25 años de prisión en contra de Roberto Eliut Campos Crespo, conocido como El Martillador de Urdesa. Él fue hallado culpable del asesinato de María Fernanda Fernández de Córdova Flores, ocurrido en octubre de 2011, en Guayaquil.

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El crimen de la joven universitaria conmocionó al país. Según la investigación, la víctima recibió más de 20 golpes con un objeto contundente, lo que acabó con su vida.

Doce años después del hecho, su expareja y principal sospechoso fue capturado en Perú. En octubre de 2024 fue sentenciado a 25 años de prisión y al pago de 100 mil dólares como reparación integral para los familiares de la víctima.

Sin embargo, Campos Crespo apeló la sentencia. Su defensa alegó prescripción de la acción penal y una supuesta falta de motivación en la resolución emitida el 14 de octubre de 2024.

La resolución de los jueces

Christian Flores, tío de la víctima, explicó que la defensa del sentenciado argumentó que la pena debía prescribirse porque había pasado más de una década desde el crimen. No obstante, los jueces de la Sala Penal resolvieron de forma unánime ratificar la sentencia de primera instancia y negaron el recurso de apelación.

Los magistrados indicaron que la prescripción no aplicaba, ya que Campos Crespo no se había entregado voluntariamente tras el crimen, sino que fue capturado en el extranjero tras huir del país. Además, sobre la motivación de la sentencia, la Sala concluyó que existían todos los elementos jurídicos y probatorios necesarios para confirmar la responsabilidad penal del procesado.

“La Fiscalía, con su investigación previa, y las pruebas presentadas durante el juicio, fueron claras, contundentes y suficientes para determinar la culpabilidad del hoy sentenciado”, detallaron los jueces, según explicó Flores.

La audiencia para resolver el recurso se desarrolló de forma telemática y participaron los abogados de ambas partes. Inició a las 16:20 y concluyó cerca de las 17:00.

“Hubo momentos en los que pensamos que él podría quedar libre. Tenía uno de los mejores abogados del país. Pero confiamos en la justicia y hoy sentimos que se ha hecho justicia para María Fernanda”, dijo visiblemente conmovida Maríá Flores, madre de la joven aseinada al salir de la audiencia.

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