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Faroles épicos en la historia del póker: momentos legendarios y jugadas icónicas

El póker, como la vida, es un juego de información incompleta, en el que las cartas de los oponentes y las que faltan por salir son una incógnita

El póquer es un juego de información incompleta que puede implicar faroles épicos.
El póquer es un juego de información incompleta que puede implicar faroles épicos.Cortesía

El póker, como la vida, es un juego de información incompleta, en el que las cartas de los oponentes y las que faltan por salir son una incógnita. Los jugadores sólo conocen sus propias cartas y deben tomar decisiones en condiciones de incertidumbre, basándose en la fuerza de su mano actual, los posibles resultados futuros y la información inferida sobre las manos de los oponentes en función de sus acciones y su estilo de juego. En el corazón de la mayoría de las decisiones tomadas en la mesa de póker se encuentran las probabilidades y las matemáticas.

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Hay pocas cosas seguras en una partida de póker; una de ellas es que los jugadores tienen que saber hacer un farol para tener éxito tanto en la versión online como en vivo. El farol y las probabilidades están intrínsecamente vinculados en este juego de cartas. Mientras que las probabilidades forman la base de la toma de decisiones estratégicas, el farol añade una capa extra de complejidad e imprevisibilidad al juego, ya que es una estrategia psicológica que se utiliza para dificultar la lectura de los oponentes. Dominar la interacción entre estos dos elementos es lo que separa a los buenos jugadores de los malos.

¿Qué es un farol o bluff en el póker?

En el póker, el término farol o “bluff” describe un tipo específico de apuesta que los jugadores utilizan cuando no tienen una mano fuerte para hacer que sus oponentes, que pueden tener mejores cartas, se retiren y, por lo tanto, ganar el bote. El arte del farol es una parte vital de cualquier juego de póker y, como tal, se considera una habilidad imprescindible en el arsenal de cualquier jugador exitoso. Por norma general, la mayoría de los jugadores profesionales de póker de todo el mundo reservan sus faroles para los mejores momentos de la partida, cuando creen que sus oponentes son más vulnerables, y hay más probabilidades de que se retiren.

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Los faroles más emblemáticos de la historia del póker

El farol es más antiguo que el propio póker, ya que estaba presente en sus antepasados y predecesores que sentaron las bases del juego que conocemos hoy, como el juego persa del siglo XVI As Nas. Ha habido muchos faroles impresionantes a lo largo de la historia del póker, algunos de los cuales han protagonizado momentos legendarios y jugadas icónicas. A continuación, hablaremos de los faroles más emblemáticos de la historia del póker,

El farol del siglo de Chris Moneymaker

Chris Moneymaker inició el boom del póker online cuando se alzó con la victoria en el Main Event de las World Series of Poker (WSOP) de 2003. Este contable de Tennessee pagó sólo 39 dólares para participar en un torneo satélite online y acabó consiguiendo un billete a Las Vegas para enfrentarse a los mejores jugadores del mundo. Aunque desconocido en el mundo del póker, Moneymaker ganó una partida tras otra y finalmente llegó a la mesa final, donde se enfrentó al veterano profesional Sam Farha.

La partida avanzó rápidamente y, cuando llegó la ronda del river, todo parecía indicar que Moneymaker se retiraría en cualquier momento. Sin embargo, a pesar de tener un humilde par de tres, hizo un all-in contra la pareja de nueves de Farah. Esta jugada, conocida como “el farol del siglo”, no sólo aseguró la victoria de Moneymaker, sino que también marcó un punto de inflexión en la historia del póker. Moneymaker inspiró a millones de personas de todo el mundo a comenzar a jugar en las salas de póker online. Si tú también quieres comenzar a practicar, como expertos jugadores de póker te recomendamos esta plataforma de referencia, con una interfaz sencilla, información clara con todo lo que necesitas durante las partidas, como tu bankroll, para tener el control continuamente sobre él. Por estos motivos y más, es una gran elección para comenzar a jugar al póker.

Phil Ivey contra Paul Jackson 

Phil Ivey, conocido como "el Tiger Woods del póker", es uno de los mejores jugadores profesionales de la era moderna, tanto en las partidas de cash como en los torneos millonarios. El estadounidense destaca por tener la cara de póker más imperturbable, así como por su habilidad para leer a sus oponentes. Unas habilidades que demostró plenamente cuando ganó a Paul Jackson en el torneo Monte Carlo Millions de 2005.

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En un intenso mano a mano, Ivey y Jackson optaron por subir en varias rondas de apuestas, engañándose mutuamente a pesar de no tener nada en absoluto. Tras unos instantes de deliberación, Ivey hizo un all-in, incluso con una enorme ventaja en fichas. En ese punto, Jackson no tuvo más remedio que retirarse ante la presión de la destreza de Ivey, que ganó el torneo con una sola pareja. El farol de Ivey consolidó su estatus como superestrella del póker.

El farol de Tom Dwan contra dos profesionales

Tom Dwan hizo uno de los mejores faroles de todos los tiempos cuando presionó a Barry Greenstein y Peter Eastgate para que se retiraran en la quinta temporada de ‘High Stakes Poker’, el programa de partidas cash games más popular de la televisión. En un golpe de genialidad, Dwan, que tenía la mano más débil de los tres jugadores, representó un full al farolear con una pareja de dieces, y consiguió que ambos jugadores profesionales y experimentados decidieran retirarse, ganándose un lugar en la historia del póker.

Estos emblemáticos faroles de la historia del póker ejemplifican el arte y la destreza mental necesarios para superar a los oponentes en el nivel más alto del juego de cartas. Al final y al cabo, el póker no se trata sólo de las cartas que tiene un jugador, sino también de las decisiones estratégicas que toma y de las batallas psicológicas que libra en la mesa.

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