SUSCRIBIRME POR $1/ 1 MES

Exclusivo
Actualidad

¡Chamberos, acusados de profanar tumbas en Milagro!

Carlos Paredes, administrador del cementerio general de Milagro, confirmó que personas ajenas al camposanto llegan en las noches y madrugadas, para apoderarse de las rejas de fierro que protegen las bóvedas.

Imagen DSC_0965
Némesis Guevara muestra cómo la tumba de su abuela había sido profanada. Los restos de la difunta fueron encontrados en un saco.Miguel Laje

Némesis Guevara se mostró indignada ante lo que califica, una falta de respeto a los seres que gozan del descanso eterno en el cementerio general de Milagro. La tumba de su abuela, Blanca Lucía Pingel Salvatierra, había sido profanada y los restos de la difunta, se encontraban en un saco.

“Imagínese lo que han hecho. La osamenta de mi abuela está en un saco como si fuera cualquier cosa. Ni a los animalitos se los trata así”, dijo molesta, agregando que el sábado anterior, una prima que llegó al camposanto, fue quien se dio cuenta de lo ocurrido.

A decir de la joven, hasta hace un mes en que llegaron a visitar la tumba de su abuela, todo estaba bien. Sin embargo, actualmente, no existen ni los restos del ataúd en el que fue sepultada hace casi 25 años.

“Aquí lo que me dicen es que por las noches entran los chamberos para robarse todo lo que es fierro y metal, pero nadie nos responde por los daños causados”, sentenció, al tiempo en que esperaba a que su mamá llegue con un albañil para volver a sellar la tumba de su ser querido.

Por su parte, Carlos Paredes, administrador del cementerio general de Milagro, confirmó que efectivamente personas ajenas al camposanto llegan en las noches y madrugadas, para apoderarse de las rejas de fierro que protegen las bóvedas. Él asegura que por más de una ocasión ha presentado la denuncia respectiva ante las autoridades y solicitado la presencia de personal policial.

Sin embargo, todas las medidas de seguridad que ellos toman son burladas por los ‘amigos de lo ajeno’ que están plenamente identificados. Incluso muestra fotografías de quienes, saltando las paredes del cerramiento del cementerio, se llevan las verjas para comercializarlas en las recicladoras.

“El otro día, un policía agarró a dos tipos que iban caminando con una reja en pleno centro de Milagro. El uniformado me devolvió la verja pero no pudo meterlos presos porque los daños no eran suficientes para retenerlos. Entonces nosotros qué podemos hacer”, dijo el funcionario, mientras mostraba las denuncias y escritos presentados ante la Policía.