Un grupo de ciudadanos reunidos en las autodenominadas Juntas Cívicas Patrióticas anunciaron que impulsarán el voto nulo para todas las dignidades en las próximas elecciones.

Los impulsores de la propuesta dicen desconfiar de las acciones e intenciones de los aspirantes a presidente, vicepresidente y asambleístas, así como del sistema electoral.

Indican que, por ejemplo, quienes pretenden dirigir el país tienen una agenda de intereses personales o grupales, y hasta el momento no han lanzado una sola propuesta sólida para resolver los problemas de fondo.

En tanto que rechazan que 77 exlegisladores que salieron de la Asamblea disuelta por el presidente Guillermo Lasso se hayan inscrito nuevamente pese a los bajos niveles de aprobación que tuvo ese Legislativo.

Y ya sacan números. Según esta agrupación, si se unen los que históricamente votan nulo y blanco con los indecisos pueden acercarse al 30 % de la votación “y dar una lección a estos seudocandidatos”, dijo Guillermo Tamayo, uno de los proponentes.

La campaña por el voto nulo la iniciarán el próximo 10 de agosto con una marcha. La harán con recursos propios, aseguraron. “No es justo que estemos abocados a votar por el menos malo”, reclamó Tamayo.

Sin embargo, ronda la inquietud de que, al impulsar el voto nulo, se podría estar beneficiando a quien aparece como favorito en las encuestas para que triunfe en la primera vuelta.

Eso fue rechazado por Orlando Amores, que es parte de la iniciativa, pues dijo que pueden revisar cada uno de los pronunciamientos de los integrantes de las juntas a lo largo de los años y encontrarán que se han opuesto tajantemente al correísmo. 

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