SUSCRIBIRME POR $1/ 1 MES

Exclusivo
Actualidad

¡Delincuentes se roban tablas y barandas de la isla Santay!

Más de 200 metros de material se han robado en la estructura que conecta al sitio con Durán. Por falta de personal y la peligrosidad, nadie hace rondas por las noches.

Foto de Sistema Granasa
En varios tramos del trayecto se han robado las barandas de seguridad.Álex Lima / EXTRA

Una brisa agradable acompaña a quienes visitan la isla Santay. El río Guayas y una gran cantidad de árboles contribuyen a obtener esa frescura. Por eso, los turistas se sienten a gusto con el clima y no hallan problemas en caminar para conocerla. Sin embargo, no pueden hacer el recorrido completo, porque está prohibido.

El acceso al tramo que une a la comuna con el cantón Durán está cerrado con un improvisado muro de cestos de basura, además de que dos guardaparques impiden que cualquiera intente pasar, porque de inmediato advierten de la restricción.

Es una caminera de aproximadamente 4,5 kilómetros por la que no se puede transitar y por eso quienes desean llegar a pie, o en bicicleta, tienen como única opción el puente basculante que cruza desde la calle El Oro, en el sur de Guayaquil.

Y eso afecta, sobre todo, a los habitantes del cantón ferroviario y a las personas que hayan planeado empezar el recorrido en el malecón de la ciudadela Abel Gilbert 3, donde está el puente que atraviesa el río desde Durán.

Desde ese lugar hasta el acceso en el Puerto Principal existe una distancia de cerca de 16 kilómetros. En un automóvil particular, toma al menos media hora desplazarse de un sitio a otro.

Robaron materiales

¿Pero por qué han cerrado el camino? ¿Cuál es el problema? En menos de un mes, delincuentes han desbaratado las camineras y se han robado cerca de 211 metros lineales de los materiales que las conforman (ver infografía).

En la Fiscalía de Durán hay dos denuncias formales por estos hechos. También informes elaborados por la Subsecretaría de Gestión Marina y Costera, del Ministerio de Ambiente.

El primer robo fue descubierto el pasado 2 de mayo, mientras un grupo de estudiantes universitarios realizaba investigaciones en la zona, junto al guardaparques Stalyn Rodas, quien fue el primero en alertar de la falta de barandas de seguridad en el tramo que pasa sobre el estero Bocana.

Al día siguiente hubo una inspección formal a cargo del funcionario Pedro Ventura, quien confirmó la afectación de 96,96 metros lineales y precisó en su escrito que la estructura destruida estaba conformada por materiales de aluminio y tablas de madera sintética.

En el segundo hecho delictivo, que fue descubierto por un habitante el 25 de mayo, se llevaron el mismo tipo de materiales, pero esta vez la extensión afectada fue mayor. Los guardaparques Byron Domínguez y Carlos Maridueña establecieron, en un reconocimiento, que el perjuicio se cometió en 114 metros lineales, como consta en los documentos elaborados por los funcionarios.

Lo que no se detalla en los escritos es si lo mismo ocurre en el otro sendero, que va desde el puente de la calle El Oro hasta el poblado, porque también es evidente la falta de pasamanos y parte de la estructura de aluminio en algunos tramos, como constató un equipo periodístico de EXTRA.

Versión oficial

Quienes habitan en el sitio evitaron hablar del hecho, mientras que la Subsecretaría de Gestión Marina y Costera respondió a través de un correo electrónico a una solicitud de información de este Diario.

En el escrito, se confirma que se han presentado dos denuncias en el Ministerio Público, que los casos “se encuentran en etapa de investigación previa” y además se indica que el ente está “pendiente del avance de estos trámites”.

Asimismo, se menciona que “se informó sobre el inconveniente presentado al Servicio de Contratación de Obras (Secob), entidad que construyó esta infraestructura y que aún se encuentra a cargo de toda esta obra (puentes y caminera)”.

En cuanto a la falta de seguridad, se explica que “a través de la Gobernación de la Provincia del Guayas solicitamos patrullajes a cargo de la Policía Nacional para los ingresos al área protegida. De igual manera, a la Dirección de Espacios Acuáticos (Dirnea) y a la Capitanía del Puerto de Guayaquil, el apoyo con patrullajes fluviales periódicos en los alrededores de la isla Santay”.

En el texto no se menciona en cuánto han mermado las visitas al lugar, pero se señala que realizan reuniones con otras entidades para fortalecer el turismo. “Para el presente mes tenemos previsto realizar distintas mingas con apoyo de estudiantes universitarios, acción que permite la conservación del área protegida y mantener el buen estado de este espacio natural”, finaliza el comunicado.