Policías y oficiales en estado pasivo alzaron su voz de protesta en el parque de La Alameda, centro de Quito, por la estafa millonaria a los fondos del Instituto de Seguridad Social de la Policía (Isspol).

Luis Llerena, coronel en estado pasivo, está preocupado porque no sabe si las aportaciones que hizo durante más de 25 años serán devueltas para su jubilación. El exuniformado también dijo que el plantón de ayer fue realizado para apoyar a los agentes activos que no pueden acceder a un crédito financiero.

Los más de 100 manifestantes se reunieron bajo el monumento de Simón Bolívar, donde colocaron pancartas. “¡El Isspol no se vende, el Isspol se defiende!”, gritaban.

Luego, se dirigieron hasta la Fiscalía para continuar con la manifestación. En este lugar exigieron que se localice a los responsables de haber puesto en riesgo sus dineros. Al encuentro llegaron otras agrupaciones como el Frente de Protección Social, Comandos GIR SP y Asociación Plus Ultra.

¿DÓNDE ESTÁ LA PLATA?

La investigación en curso sobre la estafa a la institución determinó que son más de 532 millones de dólares los que fueron invertidos en operaciones riesgosas durante los últimos seis años. Tres de ellas involucran, al parecer, adquisiciones de bonos de deuda externa del Ecuador. Las demás son inversiones en fideicomisos, facturas, entre otros.

Por eso, Martha Gómez acompañó en la protesta a su esposo, un exagente policial. “Ese dinero financia las pensiones de mi pareja y no podemos permitir que se lo roben”, comentó.

La ministra de Gobierno, María Paula Romo, quien también preside el directorio del Isspol, fue quien habló de una presunta estafa y pidió auditorías. Además, el Isspol asentó las denuncias en la Fiscalía.