En los alrededores de la Universidad Central del Ecuador es casi cotidiano ver a los jóvenes bebiendo licor. Esta problemática se ha trasladado a la estación del metro que se construyó precisamente para mejorar la movilidad de los alumnos.

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“Tenemos estudiantes que no están haciendo caso a las indicaciones que la policía y a lo que los jefes de estación les piden”, afirmó el mayor Juan Pablo Pazmiño, subcoordinador de Seguridad Ciudadana del metro.

Desde el 1 de diciembre de 2023 se ha evidenciado que en esta parada hay un mayor número de personas que ingresan o intentan ingresar alcoholizadas, aun cuando el reglamento lo prohíbe. 

Pazmiño explicó que ya existiría una cultura de alcoholismo en esta zona. Para Luna Quishpe, vendedora del sector, esto es cosa de todos los días. “Se supone que no se debería vender licor cerca de las universidades, pero aquí por poco y lo consiguen en la puerta”, reveló.

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Afuera de su local, a pocos metros de la entrada a la parada, se reúnen los jóvenes a libar. “Desde las siete de la mañana ya están por aquí”, dijo.

Según Pazmiño, en esta parada se han registrado casos de violencia en los que los uniformados han tenido que intervenir. “Han sido personas que han querido entrar alcoholizadas. Se les ha dicho que no lo pueden hacer y han insistido”.

La comerciante María Zurita contó a EXTRA que en las tardes se evidencia más el consumo de alcohol. “Es costumbre que los chicos salgan de clases y se pongan a tomar”.

Explicó que regularmente hay policías o militares que desalojan el espacio público de bebedores, aunque para Quishpe eso no es suficiente. “Los muchachos se convierten en blanco de la delincuencia. Yo misma he tenido que pedir ayuda a la policía”.

Un grupo de maleantes estarían recorriendo los alrededores de la universidad para asaltarlos. “No son estudiantes, se nota que son delincuentes. Eso da miedo también en los locales”, agregó.

Contó también que algunos sí logran pasar alcoholizados a los trenes. “Huelen a trago y parece que están a punto de vomitar ahí mismo”. Algunos han sido detenidos por agresión y desacato a la autoridad.

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