Usuarios del Metro de Quito solicitaron la ayuda de la Policía Nacional cuando el tren en el que viajaban se detuvo en la estación de la Cardenal de la Torre, en el sur de la ciudad. Algunos salieron porque decían que no soportaban el olor en su interior.

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Los pasajeros indicaron que una joven había vomitado en el vagón uno. Los policías ingresaron al tren y vieron a la chica tambaleándose y la ayudaron a salir. Cuando lo hacía volvió a vomitar en los pasillos del andén dos.

Los gendarmes llamaron a funcionarios de la Agencia Metropolitana de Control (AMC) para que le indicaran a la joven la sanción por entrar en estado de ebriedad al sistema de transporte subterráneo. Ella les comentó que había bebido licor antes de subirse a la estación de la Universidad Central.

La infractora les indicó que se dirigía a su casa en el sector de La Ecuatoriana, en el sur de la ciudad. Mientras hablaba con los funcionarios le dio ganas de vomitar de nuevo y le trajeron una funda de basura para que lo haga.

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Según el reglamento de buen uso del Metro de Quito, entrar bajo efectos del alcohol es sancionado con la mitad de un Salario Básico Unificado (SBU) es decir, 230 dólares. Según la Policía Metro, en los últimos cuatro días han retenido a 10 personas ben estado etílico.

Según los reportes, algunos de los infractores se ponen bravos y no quieren colaborar con las autoridades, quienes recomiendan que lo piensen dos veces antes de entrar con aliento a licor porque pueden ser un riesgo para otros pasajeros.

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