Una niña brasileña, de 11 años, está embarazada de tres meses tras haber sido violada. Su historia se torna más terrorífica luego de que se conociera que este sería su segundo estado de gestación que fue el resultado de otra agresión sexual. Tanto en aquella ocasión como en esta, su madre se negó a someterla a un aborto.

Según diario Folha de S.Paulo, la pequeña vive en una zona rural de Tersina, capital del Estado de Piauí. El 9 de septiembre de 2022, la niña confesó que fue violada luego de que orientadores de una casa de acogida a la que fue trasladada sospecharon de un posible embarazo.

"Estaba sin menstruar, retraída y con un comportamiento sospechoso. La llevamos a la maternidad para que le hiciesen las pruebas y quedó constatado que llevaba tres meses embarazada. Fue un susto, un shock", comentó al diario Renata Bezerra, consejera de la casa de acogida.

Luego de hacerle pruebas descubrieron que tenía 10 semanas de gestación, según Globo. Pese a que el aborto en casos de violación es legal, la madre de la menor se negó a la interrupción de embarazo. La progenitora acusa que un tío paterno de la menor pudo haber cometido el acto.

La víctima no ha dicho quién es el autor del segundo abuso. En el primero fue su primo, quien fue asesinado después de que se descubriera el embarazo. La Policía brasileña investiga quién sería el culpable.

Según datos del Anuario Brasileño de Seguridad Pública, en 2021 hubo 35.735 casos registrados de violencia sexual contra menores de 13 años en este país. En la mayoría de los casos las agresiones se cometieron por familiares, cercanos o "personas de confianza".