María González no paraba de orar a Cristo El Pescador, el santo del puerto de Santa Rosa, jurisdicción de Salinas, en la provincia de Santa Elena. Sus ruegos eran para que el patrono proteja a su hijo, Juan Tigrero, uno de los últimos artesanos asaltados en el mar.

La mujer, junto a otras personas pernoctaron durante gran parte de la madrugada del sábado 26 de junio, en el malecón de esta localidad. La consigna del grupo era esperar noticias de los perjudicados. Pasadas las 04:30, una llamada telefónica tranquilizó a todos.

“Gracias a Dios no hay heridos. Se estima que los compañeros arribarán en las primeras horas de la mañana, se confirma que fueron 8 lanchas las asaltadas. Los piratas se llevaron 14 motores”, indicó uno de los directivos de la cooperativa pesquera Santa Rosa.

María, acongojada dijo que su vástago ya no tendrá cómo salir a trabajar. “Su lancha se quedó sin motor, quedó endeudado porque sacó el equipo a crédito. ¿Cómo va a pagar la deuda?”, lamentó.

Silvano Chichanda, uno de los dirigentes de los pescadores, manifestó que ya no aguantan más. “Los piratas nos han quebrado, aquí hay familias que estamos arruinados, las autoridades siempre nos llaman a reuniones y charlas. Queremos es soluciones”, dijo.

Los pescadores le darán un ultimátum a las autoridades navales y policiales este lunes. Antes acudirán a la Gobernación en donde han sido citados para analizar la problemática. No se descarta el cierre de los puertos.

A decir de los pescadores, durante los dos últimos meses los asaltos han sido continuos, el promedio de pérdida está entre 8 y 10 motores por semana, cada aparato está valorado en doce mil dólares.