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La violencia se ensaña contra Carmelo, un repartidor de colas de Chone

La víctima, de unos 40 años, regresaba a casa después de hacer unas entregas, cuando fue interceptado por los asesinos en una zona deshabitada y oscura.

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La Policía observa cómo quedó el camión que era conducido por la víctima.Alejandro Giler

El cuerpo de Carmelo Alejandro Mantilla Caicedo, de aproximadamente 40 años, quedó inerte sobre el asiento del camión repartidor de refrescos, que conducía. Sujetos desconocidos frenaron su marcha a bala en una zona solitaria y oscura del norte de Manabí.

"La vida no se detiene, disfruta cada momento, cada lugar, cada compañía, a la final solo seremos un recuerdo. Procuremos ser de los mejores". Esa fue la última publicación que, en forma premonitoria, el conductor había puesto en su cuenta de Facebook, horas antes de ser ultimado a balazos.

El hecho violento, que es investigado por la Policía Nacional como un asalto a mano armada, con violencia y muerte, se registró aproximadamente a las 21:30 del miércoles 9 de febrero.

En la Loma de la Margarita, territorio de la parroquia San Antonio, del cantón Chone, precisamente donde días atrás fue asesinado un guía penitenciario, se registró la muerte de Mantilla.

La Policía Nacional y sus unidades especializadas llegaron al sitio y recopilaron indicios balísticos. Asimismo, trataban de recabar más información de lo sucedido y por ello compañeros del ahora occiso fueron entrevistados para tener pistas y tratar de dar con los responsables. Otros dos carros de la compañía estaban en el sitio.

Según conocidos de la víctima, esta regresaba a Chone luego de haber cumplido con las entregas de la bebida en cantones como Jama y San Vicente, en la zona norte de Manabí.

"Parece ser que le tenían estudiado el recorrido. Los delincuentes aprovecharon lo solitario y oscuro de este sitio para cumplir su objetivo. Lamentablemente se llevan la vida de un hombre trabajador", comentó, en forma anónima, uno de sus 'panas'.

La muerte de Mantilla se convirtió en la número 40 en Manabí, en lo que va del 2022. Una estadística alarmante que da cuenta de que en esta provincia existe un promedio de un asesinato diario.

El cuerpo del fallecido fue trasladado al Centro Forense de Manta para la necropsia de ley. Mantilla deja un menor de dos años en la orfandad y a una esposa sumida en el dolor. Ella llegó al sitio del crimen y se mostró, como era de esperarse, inconsolable.