Con elegantes vestidos y con una gran sonrisa las futbolistas que brillaron en la Superliga femenina llegaron a la gala en la que por primera vez fueron reconocidas por su destacada temporada 2020.

Tras recorrer la alfombra roja del evento, manifestaron que este acto es un paso más en busca del fortalecimiento del fútbol de mujeres y un impulso a las deportistas para seguir con en su carrera.

La defensa Jessy Caicedo, del club Ñañas, se llevó el galardón a la mejor jugadora. “Me siento muy contenta por ser parte de esta gala. Esto nos motiva para mejorar cada día y demuestra que el fútbol femenino está en crecimiento”, afirmó la zaguera, que fue vicecampeona del torneo en 2020, y que este año apunta a conseguir la corona.

Otra de las figuras de la velada fue la joven Arella Jácome, integrante de Liga de Quito, quien obtuvo el premio al mejor gol, mientras que el reconocimiento a la revelación fue para Maritxell Cazares, de tan solo 14 años.

El galardón a la entrenadora más destacada fue para Wendy Villón, que dirigió al título a El Nacional, y el de mejor dirigente para Marcelo Vásconez, de Ñañas.

“Este logro no es solo mío, es también de mis jugadoras, dirigentes, del gran apoyo de mi familia, sin ellos no sería posible”, afirmó Villón, que ahora forma parte del Deportivo Cuenca. Agregó que es importante tener este tipo de eventos que visibilizan el trabajo del fútbol femenino.

TREMENDO EQUIPO

La organización del evento también elaboró el once ideal de la Superliga que quedó conformado por Andrea Morán, Nicole Charcopa, Alexyar Cañas, Suany Fajardo, Caicedo, Giannina Lattanzio, Erika Gracia, Mayta Vásconez, Madelen Riera, Nayeli Bolaños e Hilaris Villasaña.

HOMENAJE A MUNDIALISTAS

La gala fue el momento ideal para recordar a las jugadoras que consiguieron la histórica primera clasificación a la Copa del Mundo Canadá 2015, encabezadas por la entrenadora Vanessa Arauz.

Junto a la exseleccionadora recibieron una placa Ámbar Torres, Lattanzio, Irene Tobar, Mayra Olvera y Merly Zambrano.