La denominada temporada de verano, que comprende los meses de julio a octubre, arranca este fin de semana en el balneario de Salinas. El principal atractivo de esta época es el avistamiento de ballenas jorobadas, un espectáculo que cautiva a turistas nacionales y extranjeros.

Conocidas como yubartas, estos cetáceos llegan cada año a las costas ecuatorianas aprovechando las cálidas aguas para aparearse, según el investigador holandés Ben Haase. Agregó que el evento natural puede observarse a poca distancia: “entre 4 a 6 millas ya podemos encontrar ballenas”, indicó.

La Municipalidad de Salinas, en conjunto con la Capitanía del Puerto y el Ministerio de Turismo, trabajan hace meses en la planificación de este periodo, que cada año atrae más visitantes. En esta ocasión, están habilitadas 20 embarcaciones pertenecientes a tres operadoras para trasladar a los aventureros.

Antes de partir a altamar, el sistema de seguridad de las naves será revisado; además, contarán con la presencia de guías turísticos que explicarán a los viajeros sobre el hábitat y la importancia de su conservación.

Haase estima que el tiempo para encontrarse con las enormes ballenas, en las costas de Salinas, oscila entre 40 minutos y una hora. Recomienda mantenerse a cierta distancia y en silencio para no estresarlos.

Daniel Cisneros, alcalde de Salinas, informó que este año se llegó a un consenso con las operadoras propietarias de los yates para establecer el valor del pasaje. El precio es de $ 16 por persona y el viaje inaugural está previsto para la mañana del sábado 30 de junio de 2018.

Principal fuente de ingresos

El arranque de la temporada se espera con ansias en la península, pues durante estos meses el avistamiento de ballenas supone la principal fuente de ingresos para los negocios turísticos, considera Luis Tenempaguay, presidente de la Cámara Provincial de Turismo de Santa Elena. Los visitantes de la región Sierra son los principales clientes, debido a que los estudiantes salen de vacaciones.

Tenempaguay explicó que desde 2005 el apareamiento de los cetáceos en las costas de la península se convirtió en atractivo turístico que mejoró la situación económica de los negocios ubicados en la Ruta del Spondylus.

“Antes la gran mayoría de los negocios cerrábamos las puertas en esta época del año porque venían muy pocos visitantes. Ahora es diferente: la gente al arribar para observar ballenas, ya sea a Salinas o Ayangue, recorre todo el perfil costero y eso genera ingresos”, expresó el dirigente.

Jorge Sotomayor, propietario del hotel Salinas, señala que el promedio de ocupación de habitaciones en esta temporada los fines de semana va entre 70 y 80 %; “lo importante no es pasar vacío como ocurría antes”, enfatizó Sotomayor.

Una de las estrategias de los hoteleros de Salinas es rebajar los precios en un 50 % comparado con la denominada temporada alta (diciembre-abril), en estos días el precio por persona en los hoteles del malecón es de $ 15.

Salinas y Ayangue son los dos balnearios donde los visitantes pueden embarcarse en la aventura de conocer a las ballenas. En este último lugar, los comuneros que efectúan los viajes con turistas en sus lanchas son vigilados por las autoridades navales.

Feriado

El principal feriado en la temporada de verano es el 10 de agosto, fecha en que se celebra el Primer Grito de Independencia.