Cifras de la Unidad de Protección del Medio Ambiente de la Policía Nacional muestran que, hasta noviembre de 2021, se recuperaron más de cinco mil quinientas especies de animales silvestres.

Esta cantidad registrada un mes antes de que finalice este año refleja que es un número mayor al del año 2020 cuando rescataron 4.645 animales silvestres, lo cual refleja parte del daño a la naturaleza.

Diversas entidades dedicadas al cuidado, conservación de las distintas especies, como Wildlife Conservation Society, Fundación Zoológica Ecuador, Protección Animal Ecuador, a través de sus cuentas en redes sociales, difunden una campaña para que no adquieran las diferentes especies. Según los pronunciamientos, en diciembre es el mes en que aumentan los decomisos de los animalitos.

Como parte de la campaña, el 21 de diciembre, realizaron una charla web en la que expusieron sobre la importancia en los animales y su función en el ecosistema, así como el maltrato que sufren aquellos que son víctimas del tráfico.

En otra de las proyecciones difundidas por las entidades conservacionistas, Victoria Arbeláez, directora administrativa del Bioparque Amaru, en Cuenca, provincia del Azuay, explica que entre las víctimas del tráfico de fauna silvestre están las tortugas.

La experta sostiene que en el zoológico reciben un promedio anual de 70 tortugas. Estas  son comercializadas ilegalmente para faenarlas o para tenerlas como mascotas sin los cuidados ni su alimentación adecuada.

Después de ser retiradas de su lugar natural, las tortugas son colocadas en cajas, en hacinamiento, en pésimas condiciones, van usualmente a los mercados. Algunas de estas especies mueren, otras han sido abandonadas a su suerte, en basureros, en carreteras, a merced de otros animales, explica Arbeláez.

Entre los otros animales recuperados que hay en el bioparque  hay leones, tigrillos, alpacas, águilas, osos de anteojos, lechuzas, pumas, ardillas, monos, papagayos, venados, loros, los cuales permanecen bajo la vigilancia de expertos y están en áreas similares a la de su hábitat propio.

Y en eso enfatizan con los videos de la campaña, que la casa no el sitio donde deben vivir estas especies, sino que deben conservarse en sus lugares de origen. (IC)