Los incendios forestales registrados en 2024 dejaron una huella de dolor y devastación en gran parte del país. Quito, la capital, no fue ajena a esta realidad: miles de hectáreas de vegetación y decenas de especies resultaron afectadas por las llamas que, en la mayoría de los casos, habrían sido consecuencia de la negligencia humana. Ante este panorama, la Policía Nacional cumple un papel estratégico que combina prevención, operaciones de respuesta y trabajo comunitario.

Un daño que no se puede ignorar: el daño provocado por los incendios forestales

Las cifras hablan por sí solas. Durante 2024, el fuego consumió más de 83.000 hectáreas en el país, dejando graves secuelas ambientales. Al menos 1.600 especies resultaron afectadas, entre ellas animales pequeños que no lograron escapar de las llamas, así como plantas nativas que cumplen un rol vital en los ecosistemas andinos.

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Además, la magnitud de estos hechos exigió un despliegue logístico sin precedentes: la Policía, en coordinación con otras instituciones, realizó más de 50 operaciones aéreas con helicópteros para apoyar las labores en tierra. Gracias a estas acciones, se descargaron 225.500 litros de agua en distintos frentes de incendio, en un esfuerzo por detener la propagación del fuego y reducir el impacto sobre la naturaleza y las comunidades.

Prevención, la clave para evitar incendios

El distrito Tumbaco, por su ubicación en la zona oriental de Quito y su cercanía con áreas boscosas, enfrenta un riesgo permanente. Por ello, la Policía refuerza su labor preventiva con patrullajes en zonas sensibles, charlas comunitarias y operativos de control que buscan disuadir prácticas peligrosas, como quemas agrícolas sin autorización o fogatas en áreas secas.

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El trabajo va más allá de la vigilancia. La institución promueve espacios de concienciación, mingas de limpieza y ferias de prevención, con el mensaje central de su campaña: “Prevengámoslo Juntos, con Acción y Compromiso”. La consigna busca recordar a los ciudadanos que el cuidado de la naturaleza es una tarea compartida y que pequeños actos de irresponsabilidad pueden provocar tragedias irreparables.

Recomendaciones a la ciudadanía

La Policía de Tumbaco recuerda a la comunidad varias prácticas sencillas que pueden marcar la diferencia:

• No realizar quemas agrícolas sin permisos técnicos.
• Evitar fogatas y no arrojar colillas o fósforos en zonas secas.
• No dejar basura en el campo: materiales como vidrios o plásticos pueden iniciar incendios por el efecto lupa.
• Supervisar a niños y adolescentes, evitando que jueguen con fuego en áreas naturales.
• Participar activamente en mingas y actividades preventivas.

¿Cómo actuar en caso de incendio?

En caso de detectar humo, fuego o una quema ilegal, lo primero es llamar al ECU 9-1-1 y proporcionar la ubicación exacta. También se recomienda denunciar con evidencia, como fotografías o placas, siempre que sea seguro hacerlo. Lo fundamental es no obstaculizar la labor de brigadistas y patrullas que llegan a atender la emergencia.

Una responsabilidad compartida

“La naturaleza no necesita fuego, necesita conciencia”, enfatiza la campaña liderada por la Policía Nacional. La experiencia de 2024 demostró que la rápida acción de las unidades de Tumbaco y el apoyo aéreo fueron cruciales para contener los incendios, pero también que la prevención sigue siendo el arma más poderosa.

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