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¡Un carro lo arrolló después de visitar a su mamá!
Según investigaciones, el hombre fue impactado por un carro que lo lanzó hasta una cuneta.
El dolor por la muerte de su hijo ‘no le cabía en el pecho’ a Marlene Monserrate, quien alcanzó a despedirse de él después que estuvo de visita en su casa. La noche del domingo Freddy Zambrano Monserrate, de 35 años, llegó a la vivienda de su progenitora para merendar con ella debido a que su esposa salió de viaje donde un pariente enfermo.
Marlene atendió a su hijo y platicaron juntos, hasta que él decidió marcharse de regreso a su casa ubicada en el recinto Las Cañitas de la vía Chilintomo-Febres Cordero en Babahoyo, Los Ríos. Freddy se fue caminando con una linterna en la mano pero al parecer durante el trayecto un vehículo lo impactó hasta lanzarlo a la cuneta.
En medio de la oscuridad nadie se percató del percance y el cuerpo del infortunado hombre. Quedó durante toda la noche en medio de la maleza del sector. Ayer en la mañana uno jornaleros que transitaban por el lugar, encontraron el cadáver de Pepe Lento —como le decían cariñosamente al fallecido—.
Johana Montecé, cuñada del difunto, fue la primera en enterarse de la novedad cuando unos primos de Freddy llegaron a avisarle. La dama que estaba lavando en los exteriores de su casa, dejó las tinas botadas para ir a ver lo que había sucedido. “Yo lo vi hasta como las 20:00 (domingo) cuando salió para la casa de la mamá e incluso llevaba una linterna”, acotó la pariente.
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Esa noche que Freddy no llegó a su casa nadie lo buscó porque pensaron que estaría donde su progenitora. Nadie sabe aún en qué circunstancias de produjo el accidente pero en la vía hallaron partes rotas de un vehículo.
A penas se enteró de la triste noticia la esposa del fallecido, Zaida Montecé, viajó de regreso a casa para hacerse cargo de los trámites mortuorios. Agentes de la Comisión de Tránsito de Ecuador realizaron el levantamiento del cuerpo y los trasladaron a la morgue de Babahoyo.
El difunto gozaba de su segundo día libre de los ochos que le otorgan en la camaronera donde laboraba. Con su muerte, cuatro pequeños quedan en la orfandad y a cargo de su conviviente con quien mantuvo una relación de más de una década. Sus deudos aún analizan el sitio donde Pepe Lento será velado hasta hoy que reciba cristiana sepultura.