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Roca ‘asesina’ aplastó a dos mineros
Las víctimas, de 23 y 27 años, no soportaron las toneladas de los escombros que terminaron muriendo al instante.
Las víctimas, de 23 y 27 años, no soportaron las toneladas de los escombros que terminaron muriendo al instante.
Reventados quedaron los cuerpos de Boris Javier Gómez Achupallas y Jorge Chávez Merchán, dos trabajadores que murieron al interior de una mina, tras desprenderse una roca con material pétreo cuando realizaban labores de limpieza en el lugar.
Las víctimas, de 23 y 27 años, no soportaron las toneladas de los escombros que terminaron muriendo al instante. Compañeros que se encontraban junto a ellos habrían tratado de auxiliarlos, pero nada pudieron hacer.
Uno ellos quedó debajo de una piedra, mientras que el otro quedó a mitad del cuerpo de las rocosas piedras.
El incidente laboral, habría ocurrido a las 11:00 del jueves 19 de julio de 2018, en San Salvador, ubicado a dos horas del cantón Camilo Ponce Enríquez, (Azuay).
Ante el suceso, los administradores del predio activaron los protocolos de seguridad. No sin antes brindarles los primeros auxilios, pero todo los esfuerzos fueron inútiles.
De lo ocurrido comunicaron a la Policía, Bomberos y personal de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida (Dinased) para que tomen procedimiento.
Un elemento del cuerpo de bomberos del cantón, explicó que tuvieron que utilizar una gata de maquinaria para alzar la pesada roca. La ayuda del personal minero con lampas también fue indispensable para maniobrar el objeto que tenía a sus compañeros atrapados.
Los trabajos de rescate duraron unas cinco horas. A las 17:00, los organismos de socorro pudieron extraer a los cuerpos que estaban a unos 700 metros en línea recta, desde la entrada a la boca mina, según reporte de la Dinased.
En el documento preliminar, se indica que los occisos presentaban laceraciones y hundimiento de la piel. El cuerpo de Gómez tenía desprendimiento de su mano izquierda.
Ayer por la mañana, el médico legista del Centro Forense les realizó la autopsia de ley. Entre sollozos, familiares de los fallecidos retiraron los cadáveres de los jóvenes.
Ángel Viñamagua, apenado por la muerte de su primo Boris, contó que su pariente habría salido de su natal Loja a buscar mejores días para su familia.
Explicó que él llegó a hace unos cinco meses a trabajar por la zona. El occiso habitaba en el sector El Valle y que recién la noche del jueves se enteraron de su fallecimiento.
En cambio, los allegados a Jorge llevaron sus restos a Camilo Ponce Enríquez, para brindarle cristiana sepultura.