La madre de Anderson Tuárez lloraba desconsolada dentro de un vehículo en las afueras del cementerio de Machachi. El cadáver de su hijo permanecía en el interior y ella esperaba, junto a otros familiares, que los policías entregaran el informe del accidente de tránsito en el que murió el adolescente de 17 años.

La madrugada del viernes 23 de mayo, Anderson viajaba como ayudante en un camión que era conducido por Byron Zurita. Cuando circulaban por la denominada ‘curva de la muerte’, ubicada en el sector de San José, cerca de llegar a Tambillo, al sur de Quito, sufrieron un siniestro.

¿Cómo ocurrió el siniestro?

Una cámara de seguridad de una propiedad registró el momento en el que el camión (que circulaba de norte a sur) perdió pista, cayó al carril contrario y se impactó contra un bus interprovincial. Según el Cuerpo de Bomberos de Mejía, los ocupantes del camión fallecieron en el lugar y siete personas que iban en el bus resultaron heridas.

Los socorristas sacaron los cuerpos del camión y los subieron a la camioneta de Medicina Legal, para trasladarlos a la morgue de Machachi a donde también acudieron de a poco los parientes de las víctimas mortales. 

Mientras tanto, los policías levantaron evidencias del accidente para determinar las causas y responsabilidades. Hubo congestión vehicular hasta las 10:30, hora en la que se llevaron los vehículos y terminaron las diligencias investigativas. 

La historia del menor

Javier Tuárez, tío del menor fallecido, contó que a las 05:00 recibieron una llamada en la que les informaron que Anderson había sufrido un accidente. “Pregunté si estaba herido, pero nos dijeron que había muerto al instante”.

El adolescente nació en Quinindé, pero a los pocos meses llegó con su madre y otros parientes a radicarse en Carcelén Bajo, en el norte de la capital.

Javier contó que su sobrino quería ser militar y que el poco dinero que ganaba como ayudante se lo entregaba a su madre, quien se dedica a vender corviches a domicilio. “Hace dos días me invitó a comer un par. Esa fue la última vez que hablé con ‘mi negrito’”.

Un sector con varios accidentes de tránsito

A pocos metros de donde estaba la familia del adolescente, otro grupo de personas se lamentaban. Eran familiares del conductor y también esperaban el documento policial para retirar su cadáver.

La esposa de Zurita manifestó que inicialmente no sabía lo que había pasado con él. Solo le indicaron que vaya a la morgue de Machachi para reconocer el cuerpo de su pareja. En el lugar se enteró de que se había accidentado.

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La última vez que habló con su esposo fue a las 19:00 del jueves 22 de mayo, cuando este le dijo que iba a dejar una mercadería en Macas, provincia de Morona Santiago. Sin embargo, nunca llegó y ese cargamento quedó regado en la Panamericana Sur. Habitantes de la zona, como Raúl Sánchez, indicaron que la curva donde ocurrió el accidente es peligrosa.

A un costado de la carretera permanecen cinco cruces de cemento que honran la memoria de las personas que fallecieron en percances de tránsito.

Una de estas lleva el nombre de Raúl Ilaquiche, esposo de la prefecta de Cotopaxi, Lourdes Tibán, quien murió la tarde del 13 de diciembre de 2024 en esta zona. El vehículo en el que viajaba también se fue de largo en la ‘curva de la muerte’ y terminó en el carril contrario.

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