Eran las 22:35 del sábado 1 de abril. Los tragos iban y venían, los gritos de histeria de los presentes reflejaban la diversión, unas 200 personas bailaban al ritmo de la cumbia colombiana, pero de repente ¡Pum!, un estruendo lo cambió todo. 

En cuestión de segundos la farra se convirtió en desesperación, los gritos de alegría pasaron a ser pedidos de auxilio, muchos creyeron que por la ola de violencia criminal que vive el país se trataba de un hecho delictivo.

“Creíamos que era una bomba o una balacera. El estruendo y sonido fue muy fuerte. En instantes todo mundo corría, se levantó una ola de humo por lo que creíamos que era algún objeto explosivo, luego alguien dijo se cayeron, se cayeron a un hueco”, relató una de las asistentes.

El hecho se registró en un reconocido centro de eventos ubicado en la zona turística rosa de Manta, en el sector conocido como Piedra Larga. Los fines de semana es un espacio donde frecuentan los turistas para farrear y escuchar música a todo volumen.

En ese lugar se realizaba una fiesta de los trabajadores de una agencia bancaria que tiene sucursales en la provincia de Manabí. Habían llegado empleados de diferentes cantones como Portoviejo, Jama, Pedernales, para disfrutar de la celebración.

Pero todo quedó a medias, y como dice el reguetón del DJ Nelson, famoso por el 2004, ‘y nos fuimos hasta abajo’. Un socavón mandó al suelo las ganas de bailar. El susto fue enorme. Algunos temblaban del tremendo temor.

“Estábamos pasando muy bien. Todo era disfrute y alegría. Nos la estábamos gozando. Estaba cerca del lugar del socavón, pero por un trago que me brindaron justo en ese momento acudí a una mesa. De no ser así hubiera caído”, narró otra mujer que estuvo en el sitio.

Los gritos desde el socavón pidiendo auxilio asustaron a más de uno. En medio de ese panorama de desesperación los presentes llamaron a los bomberos.

Evaluación del sector turístico

Xavier Briones, jefe de bomberos, indicó que nueve personas resultaron heridas; un hombre y ocho mujeres. De estas últimas, la más afectada fue una señora de unos 40 años que presentaba fractura en su extremidad superior y un agudo dolor en la cadera.

Según Briones, el lugar presenta un balcón hacia la playa y se estima que las mareas altas, aguajes y lluvias, debilitaron la estructura y fueron cediendo las piedras escolleras que son las que fortalecen la base de estas estructuras. “Se tiene que evaluar por los organismos de riesgos”, precisó.