Con sus alas extendidas y pegada a una cruz fue hallada un águila andina dentro de un predio en la provincia de Napo. El caso fue expuesto por la Fundación Cóndor Andino la mañana de ayer, la cual se encargó del rescate del cadáver.

Fabricio Narváez, coordinador de proyectos de la entidad, contó que la denuncia la hizo uno de los colaboradores que vive por el sector. “Comunicamos al Ministerio de Ambiente y a la Unidad de Protección de Medio Ambiente de la Policía para organizar un operativo e investigar”.

Llegaron al lugar y conversaron con la pareja dueña del terreno. Ellos les comentaron que habían hallado al águila muerta e intentaron disecarla.

Pero como no pudieron hacerlo, entonces “les pareció bonito” crucificarla. “Supongo que dieron esa explicación por el temor que tenían al ver a las autoridades”, espetó Narváez.

Se abrió una instrucción fiscal y, de encontrarse a la pareja culpable, podría enfrentar una pena de tres a cinco años de prisión, a más de otras multas.

El cuerpo del ejemplar fue llevado hasta la Universidad UTE para la necropsia. Sus restos se conservarán congelados para seguir con las pericias.

Narváez dijo que la muerte de estas aves se da por el conflicto que tienen los comuneros a que se coman sus polluelos.