Hasta hace apenas unos días, el nombre de Alexsandro Victor de Souza Ribeiro (Río de Janeiro, 1999) pasaba casi desapercibido para el gran público brasileño. Sin embargo, su sólida actuación en la Champions League ante el Real Madrid llamó la atención de Carlo Ancelotti, quien no dudó en convocarlo para la selección absoluta y hacerlo debutar como titular.

El defensa central del Lille respondió con creces. Fue titular junto a Marquinhos en los partidos ante Ecuador (0-0) y Paraguay (1-0), en los que la Seleção logró mantener el arco en cero por primera vez en las Eliminatorias rumbo al Mundial.

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Alto (1,92 metros), seguro y eficaz con el balón, Alex —como prefiere que lo llamen— dejó una grata impresión. Según datos de R10Score, fue el jugador brasileño con más acciones completadas con balón (186) y el segundo con más cortes defensivos (11). Completó 154 de los 166 pases que intentó (92% de acierto) y ganó 12 de los 16 duelos disputados, tanto por bajo (5 de 7) como por alto (7 de 9).

“Un señor zaguero”, publicó en redes la cuenta oficial de la Ligue 1 en portugués, destacando su rendimiento.

Un debut profesional... en la selección

Su aparición en la selección no solo marcó su debut con la camiseta verdeamarela, sino también su primer partido como profesional en Brasil. Así lo reveló el propio jugador tras la victoria sobre Paraguay:

“No creo que lo sepan, pero este fue mi primer partido profesional en Brasil. Curioso, ¿verdad? No hay nada mejor que debutar así, con una victoria y la clasificación”, dijo emocionado.

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Sobre su experiencia con el seleccionador, fue enfático: “Estos primeros días con Ancelotti han sido únicos. He dado una buena respuesta, no solo a mí mismo, sino al entrenador y al pueblo brasileño. Pude demostrar mi capacidad a quienes tenían dudas. Pocos dan la oportunidad que el míster me ha dado”.

De las calles a la élite

El camino de Alex hasta llegar a la élite del fútbol no fue fácil. Formado en las divisiones juveniles del Flamengo, llegó a compartir vestuario con Vinícius Júnior. Incluso, durante el reciente partido de Champions, el delantero del Real Madrid se acercó a saludarlo:

“Vini me dio un abrazo y me dijo: ‘Me alegro de verte aquí, hermano’. Eso me inspiró y me motivó aún más”, contó en entrevista con Globo Esporte.

Sin embargo, Flamengo lo descartó y él tuvo que sobrevivir como vendedor ambulante y recolector de basura.

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“Estuve un año y medio sin equipo, haciendo pruebas... y ningún club de Brasil me quiso. Así que me fui a Europa, a jugar en la Tercera División de Portugal”, recuerda.

Desde entonces, Alex no ha dejado de escalar. Hoy, su presente en la selección brasileña lo confirma como una de las revelaciones más inesperadas y emocionantes del ciclo que lidera Ancelotti.

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