Ecuador vivió uno de sus golpes más resonantes contra el crimen organizado. El Bloque de Seguridad, mediante un operativo de inteligencia, localizó y capturó a José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, líder del grupo de delincuencia organizada Los Choneros, en un búnker subterráneo en Manta, provincia de Manabí. Sin bajas ni tiroteos, la operación se ejecutó en menos de 10 horas, según el ministro del Interior, John Reimberg. 

La autoridad destacó la coordinación entre Policía, Ejército y sistemas de inteligencia implementados bajo las recientes leyes de Solidaridad e Inteligencia. Según Reimberg, la captura demuestra la “unidad institucional” para frenar la violencia de bandas narco delictivas que se han expandido en el país en los últimos años.

La reacción de Daniel Noboa

Por su parte, el presidente de la República, Daniel Noboa, celebró el arresto y anunció que Fito será extraditado a Estados Unidos, donde enfrenta cargos por narcotráfico y crímenes asociados. Además,  Washington, a través de su embajada, felicitó oficialmente a Ecuador por el operativo en un comunicado la misma noche de la captura. 

La detección de Fito, el cual permanecía escondido en un sofisticado búnker recuerda la persecución al narcotraficante Pablo Escobar en Colombia. En 1993, la policía rastreó al capo por llamadas que tuvo con uno de sus hijos. En ese entonces se utilizaba inteligencia de señales y gracias a esta lograron atraparlo en su escondite en Medellín. 

Esa realidad se asemeja a la localización de Macías durante el operativo denominado Gran Fénix 28 que fue posible gracias a labores de inteligencia que incluyeron la interceptación de una llamada entre él y su entorno familiar, según informaron las autoridades. Este método de rastreo sería la primera similitud entre los traficantes. 

Capos escapistas

Por otra parte, al igual que Escobar, quien se fugó del penal La Catedral en julio de 1992 y permaneció prófugo, Fito escapó de la cárcel regional de Guayas, en enero de 2024 y se mantuvo escondido durante un año y medio, moviéndose entre Manabí. Aunque hay rastros de que el capo también se movilizaba a Colombia. 

En el caso de Pablo Escobar, el Bloque de Búsqueda colombiano, entrenado por fuerzas armadas norteamericanas, fue clave para aislar y abatir al capo en diciembre de 1993. En Ecuador también se movilizó un el Bloque de Seguridad militar-policial para desmantelar la estructura de Fito, replicando un esquema estratégico que históricamente rindió frutos.

¿El final de alias Fito?

Al final fue un triunfo simbólico el video de la captura de Fito, divulgado por el Ejército, que enseñó al narco acorralado, tal como los reportes gráficos que documentaron la caída de Escobar sobre un tejado en Medellín. Ambos sucesos detonaron repercusiones en redes sociales y en medios internacionales. 

Escobar terminó abatido el 2 de diciembre de 1993 tras más de año y medio de fuga, mientras que Fito afrontará extradición y juicio, un destino marcado por la cooperación regional e internacional. Ambos relatan un arco de poder, fuga, técnicas de inteligencia y un cierre contundente en la cacería del Estado.

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