Las contradicciones del presidente de la República, Daniel Noboa, generaron caos la mañana del miércoles 17 de abril de 2024, en Quito. Pese a que había anunciado que no se registrarían más cortes de energía eléctrica en la semana, sí los hubo. Eso llevó a que la capital, en diferentes sectores, amaneciera sin luz, sin semáforos, con un tráfico más caótico del habitual.

Los comentarios de algunos ciudadanos, a través de redes sociales, fueron duros hacia el mandatario, porque aseguraban sentirse engañados. Estos cuestionamientos coinciden, en parte, con lo dicho por Hugo Arcos, ingeniero eléctrico y docente de la Escuela Politécnica Nacional (EPN): “el sector eléctrico es uno de los más complejos, no es para estar jugando”. El experto ha cuestionado, incluso, que “en noviembre recibieron el país con esta crisis y no hicieron nada”.

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Ante eso, el Gobierno informó en un boletín que “una investigación preliminar llevada a cabo por la nueva administración del Ministerio de Energía y Minas, liderada por el ministro (e) Roberto Luque, dio indicios de que funcionarios de alto nivel de la cartera de Estado, incluida la exministra Andrea Arrobo, ocultaron intencionalmente información crucial para el funcionamiento del sistema nacional energético”.

Otra decisión que el presidente Noboa tomó ayer fue la emisión del Decreto Ejecutivo 226, por medio del que anunció la suspensión de las jornadas laborales del jueves 18 de abril y viernes 19 de abril, para los sectores público y privado. En el documento se aclara que en los trabajadores públicos recuperarán esas jornadas, en los días posteriores, laborando una hora adicional. En el área privada, en cambio, debe existir un acuerdo mutuo con los empleadores.

“Durante estos días se efectuarán mantenimientos en las plantas eléctricas, lo que implicará el racionamiento energético en horarios determinados inamovibles”, que hasta el cierre de esta edición no eran informados.

A excepción de la provincia de Santa Elena y unas pequeñas franjas en las zonas occidentales de las provincias de Guayas y Manabí, llovería en todo el Ecuador entre la tarde de ayer y la noche del domingo, según ha informado el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi). Para el Oriente ecuatoriano se han previsto torrenciales con niveles alto y muy alto de lluvias, mientras que en la zona central de la Sierra, donde se encuentran las principales hidroeléctricas del país las intensidades podrían ser menores, con niveles medio e incluso bajo.

El Ministerio de Energía y Minas, mediante un acuerdo ministerial emitido el pasado martes, declaró en “emergencia el sector eléctrico y expidió disposiciones que permitan la adquisición y generación adicional de energía para disminuir y eliminar la actual crisis energética y dar continuidad de este importante servicio público”. Esta medida tendrá un plazo de 60 días, que puede ser ampliado de ser considerado necesario.

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